Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: domingo 01 de septiembre de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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De acuerdo con los últimos resultados registrados entre el 17 y 21 de agosto, el 34 por ciento de las personas encuestadas dijo que votaría por Morales y 27 por ciento, por Mesa, porcentaje que no varía en comparación con la primera encuesta.
Oscar Ortiz de Bolivia Dice No sube dos puntos de 10 a 12 por ciento.
Un 2 por ciento elige a Félix Patzi del Movimiento Tercer Sistema; 1 por ciento, a Ruth Nina del Partido Acción Nacional Boliviano, y 1 por ciento, a Víctor Hugo Cárdenas de Unidad Cívica Solidaridad. El resto de candidatos no fueron nombrados.
Votos de indecisos
El porcentaje de indecisos que indicaron que no saben por quién votar o no responden sube de 10 a 12 por ciento. Este porcentaje podría haber variado en los últimos días por los incendios en la Chiquitanía que provocó reacciones contra el Gobierno y el MAS.
Esta segunda encuesta fue hecha antes de que se desatara la crisis.
Percepción del ganador
Las preferencias electorales siguen siendo distintas a la percepción de quién ganará las próximas elecciones.
El 64 por ciento de las personas encuestadas cree que el actual Mandatario se impondrá en los comicios.
ANÁLISIS
¿Hay primera sin segunda?
Ramón Serere
Ensayista
La encuesta preelectoral de Los Tiempos se obtuvo antes del 21 de agosto.
Aunque para entonces ya se habían desatado los incendios en la Chiquitanía, todavía el tema no ocupaba el rol central del debate público que ha venido ocupando en los últimos días.
Por lo tanto, la encuesta no registra todavía el impacto que podría tener ese desastre y la respuesta gubernamental en las opiniones electorales.
La intención de voto a favor de Evo Morales, sin embargo, ya había descendido un punto desde el mes de julio, mientras que la de Carlos Mesa se mantuvo sin cambios y la de Oscar Ortiz subió dos puntos.
Considerando solamente los votos válidos, es decir, descartando a los blancos, nulos y sin respuesta, la votación daría un 43,6 por ciento a favor de Evo Morales, y un 34,6 por ciento a favor de Carlos Mesa. Como sabemos, la elección podría decidirse en primera vuelta si es que el primero obtiene más del 40 por ciento de los votos válidos y logra una diferencia de 10 puntos con el segundo. En este caso, se cumpliría la primera condición, pero la diferencia de nueve puntos obligaría a una segunda vuelta, esta vez sólo entre Morales y Mesa.
Ese punto de diferencia que determina si hay o no segunda vuelta es, en este caso, inferior al margen de error de la encuesta, que está por encima del 3 por ciento.
Esto quiere decir que no puede descartarse una victoria de Evo Morales en primera vuelta y tampoco que se vaya a producir una segunda vuelta entre los dos candidatos. Los resultados comentados sugieren que el proceso electoral se intensificará. Si la tragedia chiquitana erosiona el apoyo a Morales y si su candidatura recibe nuevos rechazos a nivel internacional en relación al referendo del 21F, la guerra contra Mesa y sus aliados podría también intensificarse, poniendo en aprietos al candidato, que a su vez ha comenzado a contraatacar a Ortiz.
Una campaña electoral es siempre tensa y conflictiva, pero cuando predominan en ella ataques personales y descalificaciones mutuas se hace desagradable para los electores, lo cual debilita la democracia. Tal perspectiva es muy mala para Bolivia, que ya vive un proceso preocupante de debilitamiento institucional y de desconfianza en sus autoridades.