Sube el tono de las campañas electorales, como es de suponer esto se debe a la proximidad del día de la votación y a las características especiales de esta coyuntura, es evidente que son unas elecciones atípicas, que tuvieron primarias y donde es muy probable que haya una segunda vuelta. Es notorio también que la agenda de los propios candidatos es muy dependiente de la coyuntura, algo que es lógico cuando se tiene un Presidente en funciones que a la vez es Candidato Presidencial, en ese sentido los roles son confusos y es evidente que no todos los candidatos corren en las mismas condiciones, también sorprende la falta de continuidad en los mensajes ya no se insiste en la necesidad de instalar el debate entre aquellos que tienen posibilidades, esto preocupa porque es una práctica que ha dejado de ser indispensable dentro de la política boliviana. Estamos ante un proceso de campaña larguísimo, donde a diferencia de lo que se podría suponer, no se conocen con claridad a los candidatos y cuando presentan sus propuestas no existe la posibilidad de compararlas, se perdió lamentablemente la costumbre de publicarlas y difundirlas, algo que era usual hace años, pero que esta relegado en una época en la que paradójicamente existen tantos medios para difundir masivamente la información. La elección se desarrolla en el ámbito nacional, pero también tiene una dimensión regional, ya que los candidatos a senadores y diputados se eligen tanto en circunscripción departamental como en circunscripciones especiales, por ese motivo deberíamos conocer cuál es la postura de los que pretenden ser nuestros representantes, sobre todo en temas transcendentales como la autonomía, las rentas departamentales, la problemática de los hidrocarburos o Tariquía. Aquello es primordial precisamente porque para Tarija es de suma importancia que nuestros legisladores tengan la capacidad suficiente como para gestionar debidamente las demandas de la gente y sobre todo muestren un compromiso real con sus representados, que haga que puedan actuar pensando de forma unida en los asuntos que sean estratégicos para el Departamento. La actual Brigada Parlamentaria ha sido intrascendente, no hemos visto casos en los que aquella representación haya influido, de forma que no se notó un trabajo coordinado con los sectores o las instituciones, ni se pudo conocer alguna iniciativa o aporte personal en materia legislativa, eso hace que sea fundamental escoger bien cuando tengamos que ir a votar, aspecto que se facilita cuando es bien aprovechada la posibilidad, optar cuando votamos a los diputados uninominales, este periódico va a hacer un esfuerzo para que el lector pueda estar al tanto de las principales propuestas y para que se tenga una mejor idea de quienes son los candidatos y cuáles son las diferencias entre ellos. Es indudable que la democracia no solo consiste en ir a votar, aunque también es cierto que al participar del proceso electoral, ejerciendo nuestros derechos el día del sufragio, tenemos la posibilidad concreta de manifestar objetivamente nuestra decisión, por ello vale la pena darle el valor necesario a nuestro voto, de forma que sea una manera constructiva de aportar al destino común. Las elecciones son la única oportunidad que tiene el ciudadano para premiar o castigar a los políticos, del buen ejercicio de este derecho depende el funcionamiento de todo el Sistema, es importante además que los jurados electorales sean escrupulosos en su trabajo, porque de ellos y de la opinión pública, depende que sean válidas las actuaciones y pueda tener legitimidad a cualquier resultado.