El sociólogo Julio Aliaga Lairana, uno de los impulsores de la postulación del exvicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada, fue el primero en apartarse de Comunidad Ciudadana por una razón que marcó el resto de las dimisiones: que De Mesa “solo acepta a sus amigos” para encarar el proceso electoral.

Con ese argumento también se apartaron Cristina Mamani —que posó con De Mesa en una fotografía en el inicio de la cosecha de papa en la comunidad Corpa, La Paz— y la estudiante Yulitza Daza, que por haber gritado “Bolivia dijo no” en Potosí, el 6 de agosto de 2018, fue invitada por CC para ocupar una candidatura que al final no se materializó.

Ambas denunciaron, además, que fueron utilizadas por CC y que en la elaboración de la lista de candidatos primó el ‘dedazo’.

En la nómina de dimisiones (ver infografía) se anota la de tres aspirantes al Legislativo: Fanny Nina, que era candidata a diputada uninominal por la circunscripción 10 del departamento de La Paz; Carlos Carrasco, que aspiraba a diputado uninominal suplente por la circunscripción 22 del departamento de Cochabamba, y María Elena Rioja Figueroa, postulante a novena diputada plurinominal por Cochabamba.

Si bien la salida de Diego Ayo de Comunidad Ciudadana (CC) fue consecuencia de que dijo que su partido no llega “ni a 10 millones de dólares juntando todos los aportes de la ciudadanía civil”, ahora que ya no es parte de este frente vaticina que la alianza va al fracaso, y Aliaga Lairana es de la misma opinión.

En el artículo La patria no espera, ¡pactemos carajo!, publicado el 25 de agosto en un diario, Ayo alerta: “Vamos a perder. Sí, dudo de que podamos revertir la tendencia a la bajada de (Carlos de) Mesa y al estancamiento de Ortiz. Evo nos va a sacar más de 10 puntos y esta será una crónica de una muerte anunciada”.

Por su parte, Aliaga Lairana publicó en su blog personal su escrito Hipótesis. “1. Morales Ayma va a ganar las próximas Elecciones Generales en Bolivia el 20 de octubre de 2019. El resultado electoral repetirá la experiencia de las últimas cuatro elecciones; el segundo tendrá entre el 25% y el 30%, y el tercero bordeará el 10%”, afirma el sociólogo.

En la encuesta realizada por la empresa Tal Cual Comunicación y Estrategia para la televisora privada ATB y divulgada el 26 de agosto, Evo Morales, candidato del MAS-IPSP, logra el 40,8% de la preferencia, frente al 23,3% que obtuvo De Mesa.

Aliaga Lairana afirma que de ganar las elecciones de octubre, el MAS-IPSP “se habrá consolidado como el segundo partido más importante de la historia contemporánea en Bolivia, junto al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)”.

Ese hipotético escenario, dice Aliaga Lairana, nos lleva a dos conclusiones: “1.- El ciclo de lo Nacional-Popular, iniciado en 1952, no ha concluido aún, y 2.- El MAS-IPSP será un partido que dentro o fuera del gobierno estará presente en la política boliviana, igual que el MNR en su momento, los próximos 20 o 30 años”.