“Al frente te ponen otros candidatos, lo que aparece es inestabilidad, dudas, contradicciones, pusilánimes, tipos que no conocen el país”, sostuvo e insistió en que a poco de las próximas elecciones “la gente va comprendiendo que si quiere darle estabilidad a su vida y desarrollo a su familia, quien nos garantiza eso es Evo, en lo económico, social y político”.

Diferentes encuestas de opinión sitúan a Morales con la mayor intensión de voto, seguido de los opositores candidatos Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, y Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No. García explicó que la preferencia por el oficialismo está por encima del 40% y que el objetivo es sumar 30% más para alcanzar la meta de ganar las justas con 70%.

De acuerdo a la Constitución Política del Estado, no habrá una segunda vuelta en caso que uno de los candidatos supere el 50% de la preferencia electoral o logre el mínimo de 40% con una diferencia de 10% respecto al segundo más votado.

García sostuvo en una entrevista en el programa Bolivia Elige de radio Éxito que hay un voto duro en el área rural dispersa donde no llegan las encuestas, “es –dijo- un voto de carne, de sangre, de identidad, un voto muy fuerte”.

“Siempre creemos que lo popular tiene un ámbito de voto escondido que no siempre revela la encuesta”, explicó.

Nueve frentes políticos participarán de las elecciones del 20 de octubre. La candidatura de Evo Morales es cuestionada por la oposición porque –sostienen- desconoce el resultado del  referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando ganó el No a la repostulación. Un fallo constitucional habilitó la candidatura de Morales, apoyado en el derecho a elegir y ser elegido del Pacto de San José de Costa Rica.