
Cambio - Edición impresa
Las denuncias y contradenuncias presentadas por candidatos de partidos de oposición en contra de sus propios aliados muestran viejas prácticas políticas que vienen arrastrándose desde los gobiernos neoliberales.
Así lo afirmó ayer el analista Hugo Siles, quien se refirió al panorama electoral que vive la oposición, luego de que algunos candidatos de Comunidad Ciudadana, Bolivia Dice No (21F) y Partido Demócrata Cristiano (PDC) fueron acusados, por la misma derecha y en algunos casos por los militantes de su mismo partido, de recibir pagos a cambio de postulaciones o favores políticos.
“El comportamiento de los interlocutores, de quienes conducen estas fuerzas políticas se remonta al comportamiento tradicional del viejo sistema de partidos que operó durante la época neoliberal en la llamada democracia pactada, cuando el principal término contractual, entre comillas, era de prebenda, clientelar, y precisamente en esas épocas los cargos al entonces Congreso tenían un valor, un costo, una cuota”, manifestó Siles en contacto con Cambio.
Carlos de Mesa, candidato presidencial de CC, no responde hasta ahora si cobró o no $us 1,2 millones a Gonzalo Sánchez de Lozada para ser candidato a vicepresidente por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en 2002.
Tampoco dice hasta la fecha si ordenó o no destruir los papeles de los gastos reservados durante su gestión como presidente de Bolivia (2003-2005), pedidos de explicaciones que no solo vienen de parte del oficialismo, sino también de la misma oposición.
Estas denuncias se suman a las realizadas por el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, quien el lunes dio a conocer que De Mesa recibía mil dólares mensuales por el concepto de gastos de representación, entre otras acusaciones a las que el candidato se limita a contestar: “No entraré a la ‘guerra sucia’”.
También está el caso del precandidato del PDC Chi Hyun Chung, quien se autoproclamó presidenciable de ese partido, pero aún no fue presentado oficialmente como tal. La diputada de esa tienda política Norma Piérola lo acusó de pagar $us 100 mil para ser el candidato del PDC.
Hyun negó ayer estas declaraciones y dijo que los militantes del PDC sí colocan cuotas, pero no llegan a sumas de $us 100 mil. Este dinero, según el precandidato, es utilizado para las movilizaciones y los refrigerios que realiza el partido en el marco de su campaña política nacional.
En el caso de Bolivia Dice No, su principal aspirante, Óscar Ortiz, acusó a su excandidato a la vicepresidencia, Edwin Rodríguez, de haberse vendido a De Mesa.
Rodríguez, luego de renunciar, afirmó que De Mesa es el único candidato que podría hacer frente al presidente Evo Morales en las urnas e instó a los comités cívicos que apoyen al postulante de CC.
“Hemos sido víctimas de uno de los actos más inmorales de la democracia boliviana cuando se compra la candidatura de un candidato a vicepresidente para buscar debilitar o anular nuestra alianza”, manifestó Ortiz sobre este hecho.
Según el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Henry Cabrera, la población percibe este comportamiento y se da cuenta de que la oposición no cuenta con una estructura sólida o propuestas concretas. “El pueblo, en estos días de campaña, ha ido mirando las denuncias que salieron de cada uno de los partidos políticos contra sus mismos candidatos o militantes de los partidos de oposición”, afirmó.