El diputado Lucio Gómez, del MAS, solicitó ayer licencia indefinida sin goce de haberes en la Asamblea Legislativa Plurinacional hasta que resuelva sus asuntos judiciales dentro de la investigación por la red de corrupción en la Alcaldía de Quillacollo.

El legislador es investigado desde el 26 de julio por su presunta participación en la red de corrupción que controlaba la Alcaldía y definía quién iba a reemplazar a Eduardo Mérida, tras su suspensión por su libreta militar.  

Gómez está con detención domiciliaria desde el 2 de agosto, debido a que se acogió a su inmunidad. En su lugar se habilitó a su suplente Patricia Gutiérrez.

Por otro lado, en medio de una audiencia realizada en reserva, una jueza en suplencia de Quillacollo dispuso ayer la detención domiciliaria de la última aprehendida, Nedenka Mercado, presuntamente por su estado de salud, según fuentes cercanas.

La Fiscalía investiga a Mercado por su relación con la red de corrupción que operó en la Alcaldía de Quillacollo en la gestión del munícipe Zacarías Jayta y que fue denunciada en enero de 2019 por el alcalde Mérida.

La procesada trabajaba entonces como secretaria de Grover Corrales, el exsecretario general que se sometió a un proceso abreviado aceptando su culpa en el caso de corrupción. Aún falta detener al presunto cobrador, Israel Aleluya.

COMISIÓN ANALIZA CASO DE DIPUTADO

El jefe departamental del MAS, Rimer Ágreda, informó que la comisión nacional de ética analiza la situación del diputado Lucio Gómez.    

“Una persona como Gómez no tiene moral, principios y ética de seguir en el MAS y esperamos que la comisión se pronuncie pronto para que su alejamiento sea definitivo”, afirmó el jefe regional del MAS.