El candidato a la presidencia por el Movimiento Tercer Sistema (MTS), Félix Patzi, no se disculpó- como le pidieron la Defensoría del Pueblo, organizaciones de mujeres y candidatas de diversas organizaciones políticas- y, en contrapartida, ratificó que la incursión de la mujer en la vida pública genera celos en el hombre lo que, en su percepción, puede derivar en casos de feminicidio.

El martes, Patzi había declarado que: “Hoy quieren solucionar el problema del feminicidio con normas punitivas, pero no encuentran las causas del porqué se ha generado ese feminicidio. La mujer ha entrado a la actividad política… Ha separado a la familia, y el marido no puede ir a colaborar, porque si va a colaborar nuestra ley dice que eso es nepotismo (…) Hay muchas ventajas (de que el marido acompañe a su pareja). No hay celos, porque el problema de celos y la borrachera es lo que lleva al feminicidio. Entonces, cambia la actitud. Como yo siempre digo, hay que preservar la familia”.

Esas declaraciones fueron duramente cuestionadas y ayer Patzi salió a explicar su visión del tema, sin retroceder en su percepción.

Mediante un video publicado en su cuenta de You Tube y posteriormente entrevistado por PAT, Patzi ratificó que la incursión de la mujer a la vida pública todavía es resistida por el varón lo que, dijo, genera “celos profesionales, laborales, de ingresos y hasta sentimentales”.

Y son, según explicó, esos celos los que luego pueden derivar en hechos de feminicidio. En ese sentido, Patzi señaló que, como en la visión aymara, la vida profesional del hombre y la mujer debería ser llevada bajo el concepto de complementariedad, es decir, el hombre y la mujer juntos, lado a lado.

Señaló que esa opción, sin embargo, no debería ser obligada, no por decisión propia de cada pareja.

“El ejercicio de la vida pública no es desde visión individualizada, sino desde la complementariedad. La participación de la mujer y varón en la vida pública ha sido trabajada desde la visión liberal, no comunal y esa visión (liberal)  ha llevado a una sociedad de competencia entre varón y mujer y esa competencia, muchas veces, deriva en casos de feminicidio”, aseveró.

Agregó que para ello, habría que “modificar todas las normas” ya que que si un hombre trabaja en el mismo lugar que su pareja, o viceversa, es considerado nepotismo. En ese sentido, horas después, Patzi publicó un mensaje en su Twitter que reafirma su idea.

“La construcción de poder diarquico es la mejor forma  preservar la familia frente a la concepción liberal de participación individualista y egoísta en la vida pública, por eso es necesario elaborar normas que permita a la mujer y hombre puedan trabajar de manera complementaria”, señaló.