La división del Comité Cívico de Defensa de los Intereses de Chuquisaca (Codeinca) se hizo más evidente ante la convocatoria al paro cívico nacional del próximo 21 de agosto. Como en anteriores protestas en defensa de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016, en el directorio cívico aún no hay consenso y continúa el cruce de acusaciones.
Los comités cívicos del país y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) convocaron para el miércoles 21 de agosto a un paro con el que, además de exigir el respeto a los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016, pedirán la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), entre otras demandas.
En el directorio de Codeinca, dividido desde principios de este año, existen dos posiciones: una de las facciones rechaza este tipo de protestas, argumentando que el Comité Cívico no se presta a intereses de partidos políticos; mientras el otro bando asegura que convocarán a movilizaciones para el 21 de agosto.
La primera es liderada por Rodrigo Echalar y Delfín Romero, presidente y vicepresidente de Codeinca y la otra, por Roberto Balderas, titular del Comité Cívico de las Provincias (Cidepro) cuestionado y hasta desconocido por sus pares.