Medio: El Diario
Fecha de la publicación: lunes 12 de marzo de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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El 21f18, los vecinos apelando a sus derechos democráticos salieron a defender el No del 21f2016, pero fueron boicoteados ya que la plaza San Francisco fue tomada por “grupos de choque” afines al MAS, buscando generar violencia: el lumpen, los “clasemedieros” y algunos dirigentes –aristócratas- de la Conalcam. Ese lumpen (Engels) caracterizado por su pobreza extrema, su marginalidad social, su ausencia en los medios de producción y su forma de vida mal visto por la sociedad (esos que iniciaron el octubre negro de 2003, la huida de Goni para entregar la presidencia a Evo Morales). 2) los “clasemedieros”, que en criterio de Ernesto Pérez Rada coordinador del PNUD son los sectores urbanos asalariados, no indígenas y que “aspiran” a justicia, salud, educación, etc. y en criterio de García Linera: es la emergente “clase media chola”. Allí estás los informales, transportistas, cooperativista, cocaleros, contrabandistas, y que nada tienen que compartir con los advenedizos (¿clase media urbana o k’aras?), concluye García.
Estos sectores degeneran la democracia: ese conjunto de leyes y reglas que regulan la convivencia social para el ejercicio de los derechos en complemento con la participación –pero de todos los bolivianos- y las decisiones. S.E. entiende la democracia a “su gusto”, pretende confundir al soberano asegurando que las últimas derrotas electorales fueron “contaminadas” con mentiras. De ahí su encono contra intelectuales y medios de comunicación –independientes- es sañuda. Volviendo al boicot del 21f18, ello es recurrente cada vez que S.E. tiende a un bajón en la intención del voto, donde casi en automático se gesta “distractores”: ahí está el “banderazo”: todos unidos en torno al MAS (azul), el “chasqui trucho”, que “politiza” el tema mar. Ahora, sin rubor, “apoyan” el juicio contra Goni.
Todos nos percatamos de la ausencia de leyes, Por ello, la intención de “destartalar” la democracia con todo tipo de “eventos” (algunos folklorizados), donde los grupos afines al MAS, que nada tienen que perder, sin convicción ni ideología suficiente, buscan apropiarse a como dé lugar de todo bien material e inmaterial que puedan, por ello su peligrosidad. Coincidentemente, irrumpen cada vez que su S.E. es rechazado cuando dice o hace algo en contra del soberano, como el del 21f2018. Preocupa que en 12 años, se siga con estos comportamientos, con una retórica pletórica de estigmas: “derechistas”, “lacayos del imperio”, etc. Ni dudarlo, S.E., no dejará el poder democráticamente. Al igual que en Venezuela, se viene un poder que busca “destartalar” (abusivamente) la democracia.
El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación (Cisec).