ABI / Cambio/Edición Impresa
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, lamentó ayer que el alcalde de La Paz, Luis Revilla, esté empeñado en politizar el caso Alpacoma para eludir su responsabilidad por el deslizamiento del relleno sanitario y la contaminación ambiental en la urbe.
“Yo entiendo que el caso Alpacoma es un caso que linda en el delito, que es el tema de incumplimiento de deberes con afectación a la salud pública (...), pero eso está en la órbita de la justicia, eso no puede contaminarse con la política”, dijo a los periodistas.
A finales de julio, un nuevo deslizamiento en Alpacoma ocasionó el derrame de al menos 2.000 metros cúbicos de lixiviados y se constituyó en el segundo suceso de este año y el tercero desde 2017.
Ante los cuestionamientos de diversos sectores, Revilla se declaró víctima de ataques políticos y acusó al Movimiento Al Socialismo (MAS) de una campaña contra la gestión municipal.
“El MAS no es el alcalde de La Paz, el MAS no es responsable de Alpacoma, el MAS no tiene nada que ver con la filtración de lixiviados. Lo que pasa es que el cojo siempre trata de echarle la culpa al empedrado”, señaló Quintana.
La Fiscalía imputó a Revilla por delitos contra la salud pública e incumplimiento de deberes, y anunció que solicitará al juez la detención domiciliaria del burgomaestre, entre otras medidas.
“(El MAS) toma distancia de cualquier determinación de tipo judicial. Si hay un fiscal que va a pedir medidas contra el Alcalde, me imagino que habrá alguna razón poderosa para hacerlo”, agregó el Ministro de la Presidencia.