“Bolivia, en la última década, logró avances enormes en la situación económica, social y participación política de las mujeres; la Constitución Política de 2009 de Bolivia fue clara para esta transformación al incorporar un nuevo paradigma del desarrollo basado en los principios y valores del vivir bien en el concepto de los pueblos indígenas, de los pueblos campesinos, afrobolivianos y reconocer los derechos de las mujeres con un enfoque descolonizador antipatriarcal”, expuso en la conferencia internacional que dictó en La Casa Grande del Pueblo, denominada  “Derechos de las mujeres y desarrollo sostenible: Avances y desafíos”.

Espinosa celebró que en la actualidad Bolivia sea el tercer país con los índices más altos de paridad en el Órgano Legislativo a nivel mundial, además enfatizó que ha creado un sólido marco legal para proteger a las mujeres de la violencia.

“De hecho, es el único país que cuenta con una ley contra el acoso y la violencia política hacia las mujeres, y la lucha contra el feminicidio fue declarada como una prioridad gubernamental; todo esto habla mucho de Bolivia”, señaló.

Para la diplomática ecuatoriana, es muy importante que Bolivia esté implementando políticas y programas que sitúan a las mujeres como agentes de cambio y protagonistas de la construcción de una nueva sociedad con justicia y que respeta la Madre Tierra.

También valoró que dentro de las políticas del gobierno del presidente Evo Morales se haya priorizado a las jefas de familia, madres solteras, en la entrega de tierras y que tengan acceso a una vivienda digna, pero también se haya incrementado el acceso de las niñas a la educación y salud, que —dijo— redujo la morbimortalidad en el país.

“Quiero también destacar la lucha incansable de las mujeres indígenas y campesinas bolivianas, así como el trabajo de los movimientos y organizaciones de mujeres que han contribuido enormemente a estos logros. Las felicito realmente por su valentía y las animo a que sigan luchando, son un verdadero ejemplo para las mujeres latinoamericanas y del mundo entero”, complementó.

Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera coincidió con la presidenta de las Naciones Unidas en sentido de que el mundo en su conjunto tiene tres grandes retos, que son: erradicar la violencia hacia la mujer, aumentar la participación política de la mujer y eliminar los estereotipos jerarquizados de esas desigualdades.

“Es una agenda bellísima, una agenda necesaria, una agenda imprescindible en este siglo”, añadió.