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Desde joven, Patricia Serrano dedicó gran parte de su vida a la defensa de los derechos de los grupos más vulnerables, tanto en Tarija como a nivel nacional. Como psicóloga se especializó en ayudar a niños, jóvenes y mujeres.
Hoy se perfila como la primera candidata por la senaduría del Movimiento Al Socialismo–Instrumento Político por los Pueblos (MAS-IPSP) en Tarija y promete, de ser elegida, ahondar su lucha por los sectores más necesitados, impulsar la producción del departamento y luchar en contra del feminicidio.
En entrevista con Cambio nos relata sus experiencias y las perspectivas que tiene para el futuro.
Cambio: ¿Podría contarnos sobre su formación y carrera profesional?
(Patricia serrano): Soy voluntaria y profesional que siempre trabajé a favor de grupos vulnerables y excluidos. Soy psicóloga y coach profesional certificada en Bolivia. A lo largo de este trayecto de servicio, siempre luché por la defensa de los derechos de los niños, jóvenes, mujeres y de la familia, tanto en el departamento de Tarija como a nivel nacional.
Inicié mi carrera profesional desde un servicio con los niños que vivían en un recinto penitenciario en Cochabamba y a partir de ello me volqué al voluntariado.
Posteriormente fundé, junto a un grupo de jóvenes de la universidad de Tarija, una organización de atención a los niños en situación de calle para luego incorporarme a un centro de desarrollo infantil para menores en situación de desventaja social.
Trabajé en el desarrollo y empoderamiento de mujeres, líderes barriales en las comunidades y sectores específicamente vulnerables.
Aporté en la construcción de lo que fue el sistema de certificación de competencias en Bolivia y tuve la oportunidad de representar al país en el Mercosur (Mercado Común del Sur), donde presenté el Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias.
Desde esta experiencia tuve la oportunidad de certificar a los primeros trabajadores de construcción tarijeños, además las competencias de personas que se formaron desde el ámbito empírico y pudieron desarrollar sus habilidades para ejercer con mayor eficiencia sus distintos oficios.
En la actualidad me dedico a la protección de los niños abandonados en una organización no gubernamental especializada en menores.
También estoy a cargo de velar por los derechos de los migrantes en los nueve departamentos de Bolivia. Algo que para mí es importante es el apoyo a niños que perdieron a sus madres por causa del feminicidio. Son víctimas colaterales de este flagelo que lamentablemente crece en Tarija.
C: ¿Cómo recibió la invitación para ser candidata a senadora por el MAS-IPSP?
(ps): No tengo una historia de trabajo en el ámbito político; sin embargo, pienso que como senadora tendría una oportunidad de poder ejercer el cargo para defender el derecho de las mujeres, a quienes les fue difícil salir de los roles del patriarcado.
Hoy, el aceptar la invitación del Movimiento Al Socialismo y en especial del presidente Evo Morales para ser parte en este Proceso de Cambio, ejerciendo mi derecho como mujer y ciudadana en Bolivia, es un reto que acepto con mucha esperanza. Estoy muy honrada por esta invitación y en retribución dignificaré, de ser electa, la trayectoria de mujeres que lucharon en el MAS en Tarija como las ‘Juanas’, ‘Bartolinas’, ‘Genovevas’, las mujeres revolucionarias y una serie de agrupaciones que se encuentran en toda Bolivia, y que hoy ejercen sus derechos desde el ámbito sindical, político y democrático.
C: ¿Cómo recibieron en su familia y amigos esta postulación?
(ps): La familia siempre está para respaldar tus decisiones, acompañar los sueños y propósitos que uno tiene en la vida. Por otra parte, estoy infinitamente agradecida con todas las personas, amigos, profesionales y de redes sociales que me apoyan. Estas manifestaciones me fortalecen para continuar con el servicio que realizo.
Asimismo, estoy muy agradecida con las personas que me formaron y estuvieron para respaldarme. Los miembros de los distintos colectivos sociales de los que fui parte me expresaron su apoyo por la decisión asumida y me pidieron que el aporte hecho hasta ahora se pueda amplificar a todo mi departamento y también a Bolivia.
Toda esta expresión de apoyo ha sido una fortaleza muy grande porque recibí más que buenos deseos de poder forjar una Tarija con esperanza.
C: De ser elegida, ¿qué propuestas tiene para Tarija?
(ps): Como primera senadora quiero trabajar al servicio del pueblo y con el pueblo. Mi cercanía con los grupos más vulnerables, excluidos, me permite tener una mirada sobre las necesidades que manifiestan estos sectores.
La mirada de unidad que tengo para nuestro departamento es compatible a la que tiene el Movimiento Al Socialismo, la unidad del campesino, indígena originario, del compañero trabajador, empresario, profesionales, esto es un aspecto de gran fortaleza.
Esta inclusión social debe ser masificada, en el marco del ejercicio de los derechos en la redistribución de lo que hoy plantea el plan de gobierno en la Agenda del Bicentenario, es decir, masificar la respuesta sobre la redistribución de la riqueza para grupos vulnerables como ancianos, mujeres y niños.
Buscaré brindar respuestas a los casos por feminicidios a través del decálogo en contra de la violencia a la mujer y en consecuencia contra quienes son víctimas colaterales de estos casos como las niñas y niños.
En el tema productivo será importante potenciar la matriz productiva en el departamento de Tarija, impulsar las iniciativas emprendedoras, tanto rurales como citadinas, para que los pequeños, medianos y grandes empresarios puedan generar mejores ingresos a partir del apoyo de nuestro gobierno.
Gracias a mi experiencia vi la necesidad de mejorar las ofertas de trabajo para los jóvenes, en su formación profesional, con el apoyo de las universidades de calidad para que a futuro tengan mejores oportunidades de inserción laboral y como otro pilar, ayudar a que tengan vivienda propia para que así puedan generar familias sólidas.
La mirada para Tarija es una propuesta de inclusión, de unidad pero fundamentalmente de bienestar y seguridad para los tarijeños para los próximos cinco años, donde las familias puedan contar con una mejor situación económica y social.