Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 07 de agosto de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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“El monto total de la compra corresponde a la adquisición de 363 muebles, con los que se equiparon siete pisos y diversos ambientes que pertenecen a áreas protocolares, áreas colectivas de trabajo, salas de reuniones y oficinas de la Casa Grande del Pueblo”, se lee en el comunicado que difundió ayer el Ministerio de la Presidencia.
Esta cartera de Estado también acusa a Página Siete de descontextualizar la información sobre la adquisición de mobiliario para el equipamiento de la Casa Grande del Pueblo. Este medio publicó la información respaldada en la “nota expresa de adjudicación, el contrato y los informes de conformidad”.
De acuerdo al contrato administrativo para la adquisición de bienes 048/2018, modalidad de contratación directa, suscrito el 1 de noviembre de 2018, la empresa “entregará” 363 muebles de 108 tipos y características por un total de 2.440.071 bolivianos, monto que fue pagado en tres cuotas.
Según la documentación, el 10 diciembre se concretó la primera entrega. En la lista figuran: una cama de madera “con respaldar tapizado” por un valor de 21.670 bolivianos; una “butaca tapizada en tela” por 10.405 bolivianos; un “sofá doble tapizado en tela tipo 2” por 15.834 bolivianos; un “mueble para TV de madera tapizado en tela” por un valor de 12.414 bolivianos; una credenza de madera con cajones por 10.848 bolivianos.
Luego se entregó un sofá triple tapizado en tela por un valor de 18.562 bolivianos y una mesa dividida en tres partes por 45.000 bolivianos.
En ese marco, el Ministerio de la Presidencia aseguró, sin especificar el monto total, que “los precios de los muebles se encuentran por debajo de su costo comercial y dentro de los estándares de calidad necesarios para la casa de gobierno del Estado”.
Agrega que todos los procesos de contratación se realizaron conforme a la norma legal.
“Es necesario reiterar que se trata de centenares de muebles fabricados en Bolivia, con lo que el gobierno cumple con su compromiso de fomentar la industria nacional” y que ello demuestra “la responsabilidad y austeridad con la que se obró para el amoblamiento de una infraestructura tan grande como es la de la Casa del Pueblo”, indica.