Si en las elecciones generales de 2014 se presentaron 1.474 candidatos menores de 28 años, y ello significaba 12% del total de postulantes, para los comicios del 20 de octubre los nueve partidos y alianzas inscribieron 2.668 aspirantes, lo que implica 13% del total, destacan la Coordinadora e IDEA.

Si bien hay un solo punto de incremento, como hace notar la referida investigación, el aumento expectable está, dicen, en el número de candidatos jóvenes a asambleístas titulares, un aumento global de 7%.

“El proceso electoral de 2019 representa un hito para la participación política de las juventudes en Bolivia, más en términos cualitativos que cuantitativos. Con respecto a los comicios de 2014, ésta se incrementó solo en un 1%, empero, ganó terreno en la ubicación de las listas. Mientras en 2014 solamente el 39% de las candidaturas jóvenes estaba en posición de titularidad, este 2019 dicho porcentaje ascendió a 46%, lo cual significa que casi la mitad de las y los jóvenes inscritos apuntan a cargos titulares”.

Ahora, el referido análisis de las listas presenta un “ranking”, de mayor a menor (ver la tabla de la izquierda), según la división de los candidatos en Joven, Adulto y Adulto mayor; el criterio que manda aquí es quién tiene la mayor cantidad de jóvenes postulantes (titulares y suplentes, varones y mujeres). Así, UCS va primera, llegando sus jóvenes postulantes a casi a una cuarta parte (23%) del total de candidatos; tres veces más de lo que tiene el FPV (el último) y el MAS, al menos esta vez, está penúltimo con el 9%.

El cuadro ofrecido por la Coordinadora e IDEA, con todo, permitirá poner a raya el uso poco objetivo que la mayor parte de las veces se hace de “la juventud en el partido”. En la presentación de sus candidatos en La Paz, por ejemplo, el líder del Movimiento Tercer Sistema, Félix Patzi, afirmó enfático que el 80% de sus postulantes eran jóvenes, cuando (siempre siguiendo la definición ‘joven igual a o hasta 28 años’), según la investigación, este sector en el MTS no pasa del 14%. Estas cifras también le dan algo de razón al candidato Víctor Hugo Cárdenas, de UCS precisamente, quien como uno de sus eslóganes tiene el que allí combinan “experiencia y juventud”.

Del análisis descrito, con todo, es interesante el apunte que hace sobre la “distribución etaria” de los candidatos: “del total de candidaturas, el rango de edad de las y los postulantes oscila entre 18 y 87 años. En los extremos están 18 jóvenes de entre 18 y 19 años (titulares y suplentes); 50 personas adultas mayores de entre 70 y 79 años (titulares y suplentes); y seis personas octogenarias de entre 80 y 87 años de edad (titulares y suplentes). Una mujer de 87 años es la candidata más longeva de las listas generales; le sigue un hombre de 81. Los más jóvenes (mujer y hombre) tienen 18 años”. 

Ahora, tanto con base en el análisis hecho por la Coordinadora de la Mujer e IDEA Internacional (tablas de la izquierda) como por el tabulado elaborado por este medio (cuadros de la derecha), para los tres partidos que encabezan las encuestas se evidencia la minoría de este sector en relación a los demás grupos de edad.

Por un lado, pese a la distancia entre el FPV (apenas 5% de jóvenes entre sus candidatos) y UCS (23%, el mayor porcentaje), el promedio entre los nueve contendientes es de 14%: poco más de un candidato joven por cada 10 postulantes a la Asamblea. 

En los cuadros de la derecha, con el registro detallado (candidatos al Senado, y diputados plurinominales, uninominales, supraestatales e indígenas especiales), también se evidencia la minoría de los jóvenes, aunque con índices más altos que en el análisis de la Coordinadora/IDEA; la diferencia puede deberse a que el año máximo de ésta es 28 y en el conteo nuestro, 29. En lo que sí coinciden ambos registros es en los candidatos adultos mayores, de más de 60 años: 4-5% en el MAS, 9-10% en CC, y 8% en 21F.

Al margen del “objeto juvenil” en el conteo, es peculiar la concidencia en los tres partidos de mayor expectativa electoral de la concentración de su mayor militancia candidata en los rangos de edad de entre 30 a 49 años: 63% en el MAS, 56% en CC, y 57% en BDN. Así como que los más altos agrupamientos en los tres partidos están en los rangos de edad de 30 a 39: 3 de cada 10 candidatos se ubican ahí. Este hecho de tener la “panza” (la mayor aglomeración) en el rango 30 a 49 coincide con los promedios de edad que obtiene el análisis de la Coordinadora/IDEA para los tres partidos: 42 años en el MAS, 41.8 en CC, y 41,3 en 21F.

En cuanto a los candidatos al Senado, no deja de llamar la atención los pocos postulantes jóvenes en el MAS y CC: 9 de 72, y 5 de 72, respectivamente, como la significativa distribución homogénea que ostenta BDN: es la única vez en que los candidatos jóvenes no son la minoría de siempre.

Tampoco se puede dejar pasar la notable diferencia, entre los mismos candidatos jóvenes plurinominales y uninominales, la coincidencia en los tres partidos: en el MAS, 22 ‘pluris’ frente a 10 ‘unis’; 35 a 18 en CC y 24 a 18 en BDN (ver los cuadros). Como se sabe, la diputación plurinominal esencialmente es partidaria, orgánica; en tanto que la uninominal, que es por circunscripción territorial y poblacional, tiende más a los liderazgos locales, partidarios pero locales.

En cuanto a los candidatos varones y mujeres, Coordinadora/IDEA, que pudo analizar la totalidad de las listas, ve alentador el mayor rango alcanzado por las mujeres candidatas: “del total de candidaturas presentadas por la nueve fuerzas políticas, el 49,7% corresponde a mujeres y el 50,3% a hombres. El porcentaje de mujeres es mayor en el grupo etario de 30 a 39 años, que es el de mayor concentración en las listas, mientras que los hombres representan un mayor porcentaje en el grupo de 40 a 49 años”.