
Estados Unidos "no apoya ni a candidatos ni a partidos políticos" en las elecciones de octubre en las que el presidente Evo Morales pugnará por un cuarto mandato, precisó ayer el vicesecretario de Estado adjunto para el hemisferio Occidental, Kevin O'Reilly, en medio de sospechas del oficialismo por su llegada al país.
“Estados Unidos no apoya ni a candidatos ni a partidos políticos, sí apoyamos el fortalecimiento de la democracia, la transparencia y el Estado de derecho en Bolivia y en todo el mundo. Quisiera reiterar que el compromiso de mi Gobierno con los elementos esenciales de la relación bilateral es fuerte y continuará durante el periodo del próximo Gobierno boliviano elegido democráticamente (…) en las elecciones generales de este año. Los ciudadanos bolivianos son quienes deben elegir a sus líderes a través de procesos plenamente democráticos, transparentes y sin interferencia", manifestó O'Reilly, que leyó un comunicado en español, tras entrevistarse con el canciller Diego Pary, en una reunión que calificó como “amena” y “cordial”.
A pesar de ello, O'Reilly reiteró "el compromiso de mi gobierno con los elementos esenciales de la relación bilateral es fuerte y continuará durante el periodo del próximo gobierno boliviano elegido democráticamente".
Según O'Reilly, "los procesos plenamente democráticos incluyen no solamente elecciones libres y justas, sino también las libertades de prensa y asociación, y el estado de derecho aplicado de manera equitativa y justa para todos".
El diplomático arribó al país esta semana "para conocer el intercambio comercial y educativo entre los dos países", según un comunicado de la Embajada de EEUU en Bolivia, y no se entrevistó con ningún líder político de la oposición.
La Paz y Washington mantienen sus relaciones en un bajo nivel, luego de que Morales expulsó en 2008 a la DEA, acusándola de conspirar contra su gobierno. Poco antes había echado del país por el mismo motivo al embajador estadounidense Philip Goldberg.
O'Reilly llegó al país esta semana “para conocer el intercambio comercial y educativo entre los dos países”, según informó la embajada de EEUU en un comunicado, en el que además anunció que se reunirá con diferentes sectores de la sociedad civil en La Paz y Santa Cruz.
"La visita se hace en un momento electoral, en un momento en el que la oposición tiene muchos problemas. Tiene caos la oposición (...) Ojalá no esté viniendo (O'Reilly) a darles un tipo de mensaje a la oposición porque tenemos una oposición muy acostumbrada al tutelaje, a esperar el amparo y la bendición de la Embajada norteamericana", manifestó Lino Cárdenas, el diputado del MAS.
Al respecto, O'Reilly aclaró que no sostuvo ninguna reunión con los candidatos presidenciales ni con ningún político opositor.
"No tuvimos reuniones y no tuve con candidatos ni con partidos durante mi estadía en el país", aseguró.
Según Cárdenas, el Gobierno boliviano "está atento" a esa visita, por considerarla "informal", por no darle parte a la Cancillería y por efectuarse en época electoral.
"Aparecen opositores que quieren reunirse con él. Nosotros no sabemos para qué, y seguramente hay una fracción de la oposición que sabe perfectamente a lo que vino este representante norteamericano. Si los agentes del imperio norteamericano nos visitan, no lo hacen para conocer la ciudad, lo hacen con finalidades políticas de injerencia", agregó.
La sospecha del MAS ya se había manifestado con anterioridad a través del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, quien el miércoles aseguró que la visita de O'Reilly debería preocupar al pueblo boliviano.
"Nos pone en alerta y debe poner en alerta al pueblo boliviano que, después de más de 13 años que prácticamente no hace visita oficial ningún personaje o personero de la Casa Blanca, hoy día venga y sin una agenda específica; también debe preocupar a la población", dijo.