El alcalde de Ravelo, Germán Espada, fue enviado al penal de San Roque con detención preventiva tras hallarse indicios de la probabilidad de autoría en el delito de concusión, luego de la denuncia planteada por un empresario constructor. La autoridad potosina alegó ser un perseguido político por grupos de poder de su municipio.
Una tensa calma se vivió ayer en las inmediaciones del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ). En la plaza Aniceto Arce, vecinos de los distritos urbanos del municipio potosino de Ravelo se reunieron para presionar por el encarcelamiento del burgomaestre, mientras en la Rotonda de la Virgen del Carmen, miembros de los distritos del área rural de Ravelo advertían con un bloqueo de caminos si el alcalde era detenido preventivamente.
La fiscal Elizabeth Viveros hizo la relación de los hechos al señalar que la víctima, el empresario Juan Carlos Quispe, se adjudicó en 2015 dos obras en el municipio de Ravelo: la construcción de la cancha multifuncional en la Unidad Educativa de Cocha Loma, por Bs 238 mil, y el sistema de riego de Llajta Pata, por Bs 529 mil.