| Feminista y comunicadora social [email protected] |  31 jul 2019 | Ed. Imp.

Las juventudes están de moda, más en el período electoral. Todas las organizaciones políticas y alianzas aseguran que no solo cumplieron con la paridad, sino que incluyeron jóvenes en sus listas, como señal de renovación. Lo cierto es que, para sectores tradicionalmente excluidos de los procesos de toma de decisión, como los jóvenes, el proceso electoral es una oportunidad para demandar, con voz propia, atención a las múltiples temáticas de su agenda.

El seguimiento a la presentación de listas de candidaturas que realiza la Campaña Protagonistas, impulsada por la Coordinadora de la Mujer e IDEA Internacional, da cuenta de que la presencia de jóvenes solo se incrementó en 1 por ciento en relación a las elecciones de 2014, sin embargo, cabe resaltar que se produjo un importante cambio cualitativo, pues se incrementó en 7 por ciento su presencia en puestos de titularidad, habiéndose priorizado con claridad, la presencia de mujeres jóvenes.

Los jóvenes representan un promedio de 17 por ciento de las candidaturas a diputaciones plurinominales y solo 10 por ciento de las uninominales. Algunos partidos, como el caso de UCS presentaron hasta 38 por ciento de candidaturas titulares de jóvenes, PAN -BOL 18 por ciento , Comunidad Ciudadana 22 por ciento , 21F 19 por ciento y el MAS -IPSP 17 por ciento . Los jóvenes representan el 10 por ciento de las senadurías, siendo el MTS el que mayor porcentaje de candidaturas de jóvenes presenta, 22 por ciento ; seguido de UCS con 13 por ciento , 21F con 12 por ciento , PAN -Bol 10 por ciento ; el MAS -IPSP con 8 por ciento y el resto con porcentajes menores.

No cabe duda que, a pesar del desprestigio del sistema político y de las organizaciones políticas, existe creciente interés de los jóvenes de participar en los procesos de toma de decisión, los jóvenes que militan y los jóvenes desde la sociedad civil, buscan llamar la atención sobre temas que son de su interés: medio ambiente, la transformación del Estado, derechos de las mujeres, la seguridad, entre otros, y escuchar las propuestas de los partidos que tercian en este proceso electoral.

La presencia de las juventudes son una señal esperanzadora de revitalización y transformación de la cultura y práctica política, que responde también a la necesidad de renovación de liderazgos políticos en la conducción de nuestro Estado y un paso más hacia la profundización de la democracia intercultural y paritaria.