
Redacción central / Cambio - Edición impresa
El candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos de Mesa, hace algún tiempo —en una entrevista en un medio televisivo privado— manifestó que la capitalización fue la medida más inteligente que asumió el país.
“Yo creo que la capitalización fue la medida más inteligente que un país de América Latina encaró en un proceso de privatización que tiene que ver con el rumbo de la historia”, declaró en mayo de 2002, en una entrevista con la Red Uno, recuperada por el portal de noticias Detrás de la Verdad.
Argumentó que “la capitalización tiene un elemento que a mí me parece incontrastable, independientemente de sus errores, que los hay, 1.600 millones de dólares transformados en el Bonosol, que es plata de los bolivianos”.
En aquel entonces, el pago del Bono Solidario estaba reservado para todas las personas que hubieran cumplido la mayoría de edad (21 años) hasta 1995, es decir que los que nacieron después de ese año no recibirían el beneficio, toda vez que los recursos que ingresaban por la venta de las empresas estratégicas del Estado tenían un límite en el tiempo.
La medida, que fue defendida por Carlos de Mesa, tuvo sus problemas desde el primer año de pago, 1997. En ese entonces el beneficio era de un pago anual único de 1.300 bolivianos, que se entregó a 364 mil mayores de 65 años, provocando un déficit de 45 millones de dólares, una cifra que demostraba que la capitalización no generó ni el monto para cubrir el primer año de pago, señala una investigación realizada por Iván Turmero.