Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: jueves 25 de julio de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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“Un dicho de la sabiduría popular reza que ‘el dinero no compra la felicidad’; muchos lo han oído y muchos comparten esta idea” se lee en el pilar 12 del documento presentado al Tribunal Supremo Electoral y explica que el gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia “encara el permanente desafío de construir la nueva identidad plurinacional basada en el Vivir Bien y la defensa de la cultura de la vida, promoviendo el respeto mutuo y la valoración de los derechos de la Madre Tierra, y el derecho del pueblo boliviano a vivir en una sociedad justa sin pobreza”.
También indica que se trata de “un ideal que se enmarca en la interculturalidad, así como, en el respeto de las diferentes formas de expresión sociocultural del Estado, y que reclama la promoción de las diferentes expresiones culturales. El gobierno está consolidando su visión del Vivir Bien, con pleno respeto de las identidades propias de la población boliviana y su fortalecimiento, y mediante la protección del patrimonio cultural tangible e intangible del pueblo boliviano”.
El partido oficialista promueve la reelección de Evo Morales por tercera vez consecutiva pese a que la Constitución Política del Estado señala que el Presidente tiene derecho a una sola reelección continua.
Entre las propuestas para consolidar el pilar “Disfrute y felicidad” está la promoción de los valores que guiarán al país hacia la complementariedad, la solidaridad y el respeto.
También propone prácticas económicas y sociales que estén guiadas por las prácticas comunitarias, y alcanzar una “sociedad solidaria y respetuosa”. “Esta estrategia plantea la consolidación del Estado Plurinacional para alcanzar el horizonte del Vivir Bien, creando un propio espacio civilizatorio, en el marco de la Constitución Política del Estado” indica.
El MAS también señala que promoverá la participación de la mujer dentro de la sociedad y la economía, “constituyéndola en un importante actor en la transmisión de saberes y valores de la cultura boliviana”. Asimismo dice que valorizará “la contribución del trabajo de cuidado de las mujeres a la economía y su inclusión en el Producto Interno Bruto (PIB), en el marco de lo establecido en el Artículo 338 de la Constitución Política del Estado, que señala que el Estado reconoce el valor económico del trabajo del hogar como fuente de riqueza, y que éste deberá cuantificarse en las cuentas públicas”.
Otra meta que se plantea el partido azul es la promoción de la reciprocidad del trabajo en las comunidades como el ayni, “especialmente en la población joven del país” y quiere incentivar la participación de las personas en el control de las funciones que realizan las principales autoridades, es decir control social.
La receta de la felicidad del MAS también incluye la resolución de conflictos internos y externos “a través del diálogo” y que “no se puede vivir bien si los demás viven mal” para lo que propone “acciones que promuevan progreso sin dejar a ninguna familia atrás”.
Y para rematar propone a los electores “recuperar las ceremonias y ofrendas en las comunidades para alcanzar el equilibrio con la vida”.
Felicidad y mar
El pilar 13 de su programa fusiona varios elementos con el mar: “Reencuentro soberano con nuestra alegría, felicidad, prosperidad y nuestro mar”.
En este apartado señala que “el acceso soberano al mar es un asunto de Estado” y asegura que “Bolivia continúa su lucha irrenunciable y patriótica por una salida soberana al océano Pacífico, que permita un reencuentro de las actuales y futuras generaciones con la alegría, la felicidad y la prosperidad”.
En la misma línea de interpretación que hizo el Gobierno del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre la demanda marítima, el programa del MAS señala que la Corte “reconoció que Bolivia nació a la vida independiente con mar; asimismo, el máximo tribunal reafirmó que ningún Tratado ha resuelto el tema y recomendó continuar el diálogo para resolver el enclaustramiento marítimo de Bolivia”.
No obstante, la CIJ determinó que Chile no tiene ninguna obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano al océano Pacífico como demandó el Estado boliviano y rechazo uno a uno todos los argumentos expuestos por Bolivia.
“La reivindicación está más vigente que nunca, las bolivianas y los bolivianos jamás renunciaremos a nuestro derecho soberano de acceso al océano Pacífico, no se ha cerrado ninguna puerta, sino que se han abierto otras posibilidades a futuro, como la propia CIJ y su Presidente han reconocido” plantea el MAS.