Redacción central / Cambio - Edición impresa
El ex secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) Édgar Ramírez aseguró ayer que la oposición busca convertir la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en su trinchera de batalla.
“Estamos en un período muy difícil, al margen de las cosas de la participación que habrá, pienso que la derecha, los amantes de la dictadura, no creo que sea casual que esté criticando, por ejemplo, al Tribunal Electoral, la forma cómo se ejerce la democracia en este momento; tampoco creo que critiquen la postulación de Evo y Álvaro, tienen un as bajo la manga. Si tienen la posibilidad, pueden convertir al parlamento en su trinchera de batalla, no sería nada raro que aparezcan con un Guaidó”, advirtió en el programa El pueblo es noticia.
En ese contexto, demandó a la población nacional salir en defensa del actual proceso democrático. “Esa rueda que empujamos puede ir atrás, y le están empujando al pueblo para aplastar al pueblo”, sostuvo.
“Por esa razón pienso que en este momento todas las conquistas que hemos logrado tenemos la obligación de profundizarlas paralelamente a defenderlas; si no lo hacemos, no vamos a poder avanzar más”, señaló.
Asimismo, dijo que la juventud y los viejos dirigentes sindicales tienen la obligación de tomar en cuenta esta advertencia, ya que los políticos de oposición que vivieron siempre emparentados con los gobiernos dictatoriales buscarán eliminar las conquistas sociales logradas en este último tiempo.
Hablar de dictadura
El exdirigente, conocido como ‘Huracán’ Ramírez, afirmó que hablar de dictadura, como lo hacen varios sectores de la oposición, es una “estupidez”, porque en esos regímenes se vulneraban los elementales derechos humanos, entre ellos, los de locomoción y de expresión, más aún en regiones declaradas zonas militares, donde sus habitantes estaban sometidos al código militar.
“Denuncian que en Bolivia hay dictadura y lo hacen por la prensa o personalmente. En Bolivia, en los períodos dictatoriales había toque de queda, pero en Bolivia no se podía hacer esa declaración. En 1965, el 67 y también el 80 algunas zonas del país, como las minas y las fábricas, fueron declaradas zonas militares, y las disposiciones legales señalaban que todos los habitantes de estas zonas estaban bajo tuición del Código Penal Militar”, recordó el exlíder de los trabajadores mineros, en el programa El pueblo es noticia, según ABI.
Indicó que cuando escucha calificar al Gobierno de dictador le causa risa —como si fuera un chiste—, ya que “es una verdadera estupidez afirmar eso”. Complementó que en esas épocas estaba prohibido caminar “entre tres personas”, y peor hacer reuniones, “así sea de niños”.
“Quienes acusan de dictadura son quienes defienden a los dictadores y quieren chantar a este proceso el marbete de dictadura”, puntualizó el exdirigente minero, quien sufrió los rigores de esos regímenes de facto, con detenciones, torturas y desapariciones.
Rememoró que hace 39 años fueron asesinados por el gobierno de facto de Luis García Meza, el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz y los dirigentes Juan Carlos Flores y Gualberto Vega, tras el golpe del 17 de julio de 1980, en las oficinas de la COB, ubicadas en El Prado de La Paz.
“Quisiera que nos digan que los recursos naturales son de propiedad del pueblo y que el pueblo debe industrializarlos, es el caso del litio. En la década del 90 el litio fue entregado a una empresa transnacional a cambio de 70 millones de dólares, ahora el Estado boliviano está industrializando el litio”, refirió.
A su juicio, quienes hicieron negocios con las dictaduras no están conformes con la nueva Constitución y con el actual Gobierno.