Del otro lado se vio a sectores que antes de 2005 estaban vinculados con el poder y debido a que se les quitó ciertos privilegios y beneficios han salido a las calles a manifestar su repudio en contra de la protección a los sectores marginados. Ha sido extraño observar a ciudadanos de la zona Sur bloquear las calles de la ciudad de La Paz porque ellos nunca han participado en este tipo de movilizaciones; hoy lo hacen porque se están afectando sus intereses.

Nuestro instrumento político está más fortificado que nunca por el respaldo de las organizaciones sociales, pues se está trabajando en función de la clase popular, la más necesitada en el país.

La meta de este año es captar a los electores de la clase media para que se sumen al proyecto del oficialismo. En los últimos años, Bolivia ha estado encarando una etapa de industrialización de los recursos naturales y se requiere mano de obra calificada. En ese sentido, para la población joven que no cuente con fuentes laborales se van a generar empleos. Y ese será el mecanismo que se aplicará para atraer a la clase media boliviana con el fin de que se sume de nuevo al MAS.

Sin embargo, cabe resaltar que no nos preocupan las manifestaciones efectuadas por grupos opositores al Gobierno que, según ellos, defienden los resultados del referéndum de febrero de 2016 y la anulación del fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que habilita a una repostulación indefinida a Morales.

Los comités cívicos, las plataformas ciudadanas y los partidos de derecha deben tener en cuenta que para enfrentar un proceso eleccionario se deben cumplir tres condiciones: la primera es tener un frente político con una fuerte convocatoria como en el caso del oficialismo; el segundo requisito es contar con un programa de gobierno; y el tercero es conseguir un candidato presidencial. Empero y a diferencia del MAS, ninguna de esas instituciones cumple con esas condiciones, por eso les será muy difícil hacernos frente; eso lo saben los políticos y motivados por ello intentan promover una desestabilización política, económica y social.

Otra de las metas para esta gestión es emprender una guerra digital como lo anunció el presidente Evo Morales; la idea es socializar contenidos e información veraz debido a que en los últimos meses se ha visto un gran manipulación en las redes sociales, por ejemplo, de los contenidos de la Ley del Código del Sistema Penal, de otras normas y de diversas noticias.

También se buscará tener una mayor presencia en las redes sociales debido a que se han convertido en un nuevo escenario del ámbito político. En ese sentido, a los militantes del oficialismo se los capacitará para utilizar estas herramientas a fin de que puedan difundir los proyectos, las obras y las políticas de gestión que lleva a cabo el Gobierno en las comunidades, municipios, ciudades. Debemos dar a conocer cómo con estas obras se han mejorado las condiciones de vida de sus familias.

• Víctor Borda es diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS)