El crecimiento económico y poblacional de Santa Cruz se refleja también en su padrón electoral. En las elecciones de 2015, el padrón de La Paz llegó a 1.700.216 electores, mientras que el de Santa Cruz era de 1.557.979 electores; en tanto que para las elecciones generales de octubre el padrón de La Paz suma 1.856.598 electores y el de Santa Cruz 1.789.230 electores, en base a datos actualizados hasta el viernes 12 de julio.

En cantidad de electores entre 2015 y 2019 el crecimiento del padrón de La Paz fue de 156.382, mientras que el de Santa Cruz fue de 231.251, es decir que mientras la región paceña creció un 8%, Santa Cruz lo hizo en un 12%. En este proceso de empadronamiento, La Paz tuvo 63.620 nuevos registros, mientras que Santa Cruz 111.596, aunque aún se aguarda las cifras finales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). En las elecciones judiciales de diciembre de 2017, en las que La Paz sumó 1.792.978 electores y Santa Cruz los 1.677.634.

El total del padrón de ese año fue de 6.438.801, es decir que ambas regiones representan el 53,9%. Ayer finalizó el empadronamiento masivo para las elecciones generales, y en la urbe cruceña continuaron las largas filas en los puntos de registro, una situación que no se reportó en otras ciudades del país. La directora regional del Servicio de Registro Cívico (Sereci), Yaneth Sevilla, informó que el registro se realizaría hasta la medianoche, y anticipó que no se contempla una ampliación del plazo. Fuentes del TSE manifestaron que es improbable ya que podría afectar el calendario electoral.

Para José Luis Santistevan, abogado constitucionalista y asambleísta departamental por Demócratas, con estos indicadores la región jugará un papel determinante en la elección del presidente y del vicepresidente y ubicará a Santa Cruz como el foco de las propuestas de los partidos en campaña.

“Santa Cruz tendrá preminencia en votación presidencial, porque los números cuentan; cada voto será determinante para las aspiraciones de las fuerzas políticas de ganar con un 51% de los votos, o lograr el 41% con una diferencia porcentual de puntos”, indicó.

Para Iván Lima, abogado constitucionalista, los porcentajes demuestran la fuerza electoral de la región, pero no le da poder político, ya las decisiones se toman en la Asamblea Legislativa que por ley, y en base al censo de población y vivienda 2012, da similar cantidad de senadores (4) a los nueve departamentos, y fija 29 diputados para La Paz y 25 para Santa Cruz.

Para Marcelo Arequipa, politólogo, el debate sobre escaños no corresponde a esta etapa, y apunta a que esta propuesta debe surgir de candidatos de la región. Cree que el “impulsor natural” debe ser Óscar Ortiz, de BDN, y ve improbable que lo hagan Carlos Mesa, de CC, o Evo Morales, del MAS.

Repercusiones

Para Gustavo Pedraza, candidato a la Vicepresidencia por CC, el crecimiento del padrón electoral de Santa Cruz, refuerza la nueva centralidad política de la región. “Con su consolidada centralidad económica, Santa Cruz ha avanzado ahora al protagonismo político que en este siglo se consagrará conduciendo Bolivia”, dijo.

Por su parte, Vladimir Peña, vocero de BDN, estos datos guardan correlación con los de crecimiento poblacional que muestra el INE; asegura que en la próxima elección tendrán mayor peso político y más escaños en la Asamblea Legislativa, claro que para esto se debe impulsar un censo “con reglas claras y que no se manejen de acuerdo a intereses”.

Para Humberto Peinado, candidato a la Vicepresidencia por UCS, el incremento del peso electoral del departamento significa que en las elecciones de octubre la votación de la región definirá el futuro del país. “Es por eso que hoy las únicas opciones que han quedado ante la renuncia del vicepresidente de Bolivia dice No (Edwin Rodríguez), tienen a dos candidatos cruceños a la Vicepresidencia; Pedraza y mi persona”, dijo. Adelantó que la revisión a la distribución de escaños forma parte de su agenda de propuestas.