El presidente Evo Morales admitió ayer que algunos sectores afines a su partido MAS recurren a la violencia en el afán de elegir a sus dirigentes y que es difícil establecer el consenso al interior de sus organizaciones.

“Todo el mundo quiere ser (candidato) pero tienen que ser los más orgánicos, y lamento decir que en una provincia los dos hermanos agarrándose a chicotes por (las) candidaturas (a senadores y diputados). ¿Cómo entre hermanos van a estar divididos agarrándose a chicotes?, entonces cuesta llegar a consensos”, cuestionó  en el acto de entrega de recursos para municipios de La Paz.

El mes de junio, durante el V Congreso Ordinario Regional deMAS-IPSP en el municipio de Lallagua, dos grupos de militantes se arrojaron piedras, sillas y se repartieron chicotazos al momento de elegir al nuevo jefe regional del MAS del Norte de Potosí. La pelea fue protagonizada por dirigentes de las provincias Bustillos y Chayanta del departamento de Potosí; pese a las recomendaciones de  Morales quien instó a dejar de lado los intereses personales en la inauguración del cónclave.

Días después, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, minimizó la pelea campal al señalar que ese tipo de hechos “era normal” y que es recurrente este tipo de situaciones en las elecciones internas. “Siempre pasa, no es la primera vez, no es novedad, siempre ha pasado en muchos eventos, peores todavía, para nosotros no es una novedad que hubiera pasado este problema en el congreso del Norte Potosí”, dijo.

Morales informó que antes que llegue a la Presidencia, en su partido pedían que los dirigentes postulen para ser candidatos, en cambio ahora, cambió el panorama incluso que falta consenso al interior de sus bases.