El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó ayer que el paro convocado por el Comité Cívico de Santa Cruz solo buscaba visibilizar a candidatos a diputaciones y senadurías “maltratando” el desarrollo y la economía de esa región, situada al este de Bolivia.
“En el fondo es una movilización para visibilizar candidatos para ser diputados y senadores, eso lo que está sucediendo ahorita. Y lo hacen maltratando a Santa Cruz, lo hacen estancando la economía”, dijo el vicepresidente a los periodistas en La Paz.
Para el segundo del Ejecutivo boliviano, esa medida de presión, que exige la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo de Electoral (TSE), “en el fondo es un acto contra la democracia”.
“Pensar que hay que botar al Tribunal Electoral, decirlo, es proponer que se suspendan las elecciones. Eso sí es un acto antidemocrático, el pueblo tiene derecho a votar en octubre”, agregó.
Por su parte, el secretario de Organización de la Central Obrera Boliviana (COB), Vitaliano Mamani, rechazó el paro cívico, porque, a su juicio, fue financiado por “logias elitistas” cruceñas y “partidos neoliberales” que solo buscan intereses políticos, sin importar el perjuicio para esa región.
El dirigente señaló que son contradictoras las demandas que impulsan el paro cívico en Santa Cruz, tomando en cuenta que dicen defender la democracia, pero buscan atentar contra el Tribunal Supremo Electoral.

Calificado
de fracaso
El viceministro de Autonomías, Walberto Rivas, afirmó que el paro fue un “rotundo fracaso” por la poca movilización de seguidores políticos, y repudió la violencia ejercida contra la población, que rechazó esa medida, y periodistas de medios privados, que no son afines al Gobierno.
Rivas, tras realizar una evaluación de esa medida de presión, dijo que se observó sólo “un bloqueo” a la ciudad de Santa Cruz, porque las provincias de esa región realizaron sus actividades con normalidad.
Rivas también repudió la violencia ejercida por militantes de la plataforma 21F que golpearon y maltrataron a las personas que no acataron el paro y más aún saquearon negocios.
Lamentó que esos grupos de oposición al Gobierno también agredan a periodistas que solo hacían su trabajo para informar a la población sobre esa medida, que fue implementada también por funcionarios de la gobernación de esa región que utilizaron “sillas, mesas y juguetes”