A menos de cuatro meses de los comicios, legisladores, dirigentes y cívicos de la oposición insisten en buscar la nulidad de la candidatura a la reelección de Morales, además de exigir la renuncia de las principales autoridades electorales.

    Sin embargo, el Tribunal Constitucional Plurinacional reconoció el derecho de Morales a una reelección en virtud del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, con el que otros presidentes latinoamericanos pudieron también buscar un nuevo mandato.

    Para Barrientos, el desafío a debatir que lanzó Mesa al candidato del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) no hace más que legitimar esa repostulación.

    "(Mesa) dijo que él no debatiría con Evo Morales, ahora nos dice todo lo contrario, ahora desafía a Evo Morales a que se lleve adelante un debate", apuntó.

    Por su parte, el diputado opositor Rafael Quispe afirmó el lunes que Mesa incurre en reiteradas contradicciones debido a su "personalidad indecisa", un carácter que ya demostró -dijo- cuando fue presidente del Estado entre 2003 y 2005.

    Mesa fue vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) a quien sucedió tras la Masacre de Octubre Negro, pero durante los 20 meses que gobernó renunció dos veces hasta que en junio de 2005 dejó el cargo de manera definitiva agobiado por las demandas y protestas de la población.
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