El desafío que lanzó ayer el candidato a la presidencia por la alianza de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, para debatir con Evo Morales, presidente y postulante a la reelección por el Movimiento al Socialismo (MAS), fue rechazado por el oficialismo y duramente criticado por la oposición.

Ayer, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, descartó cualquier posibilidad de que Morales debata con Mesa o cualquier otro candidato de oposición y esa posición fue ratificada hoy por distintos legisladores del MAS.

Por ejemplo, el diputado David Ramos fue claro al señalar que Morales “no tiene nada que debatir” con Mesa, ratificando así que no se dará atención al desafío de Mesa.

No obstante, el reto del candidato de CC también fue duramente criticado por la propia gente de oposición, principalmente por legisladores vinculados a la alianza de Bolivia Dice No.

En ese sentido, los diputados Wilson Santamaría y Rafael Quispe calificaron a Mesa de ser un candidato “funcional” al Gobierno y criticaron que rete a debatir a un “candidato ilegal”, en alusión a los resultados del 21-F.

Incluso, Santamaría calificó de “soberbio” y “petulante” a Mesa y deploró la “hipocresía” que tuvo al retar a un debate entre candidatos al mismo tiempo que se desarrolla un paro cívico en el departamento de Santa Cruz para pedir el respeto a los resultados del 21-F y la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Entretanto, el vocero de CC, Edwin Herrera, señaló que el rechazo del MAS a que Morales debata con Mesa demuestra que el partido de Gobierno "teme a la democracia" y descartó cualquier posibilidad de que se debata con otros candidatos de oposición.