- El Deber - TED Tarija destaca masiva participación ciudadana en las elecciones generales
- El Deber - Cochabamba: denuncian que delegados están entorpeciendo el trabajo del TED
- Correo del Sur - El voto rural benefició a Paz y Lara a raíz del descontento, afirma la Csutcb
- BRÚJULA DIGITAL - El Sirepre concluyó conteo al 97%, el resto corresponde al voto en el exterior
- Opinión - Manfred no habla; autoridades de Súmate prevén evaluaciones
- El Deber - Potosí concluye el cómputo de votos; suman cinco regiones que terminaron el conteo
- La Razón - Vocal Vargas propone modificar leyes para aliviar presión sobre el TSE
- Correo del Sur - Habrá nuevo sorteo de jurados electorales
- UNITEL - Elecciones: Potosí es el quinto departamento en finalizar el cómputo de actas
- El Deber - Unión Europea destaca la transparencia en elecciones y ve “intentos fallidos” de Evo por desacreditar
- UNITEL - ¿Paz o Tuto, quién ganó en el exterior? Termina el cómputo de votos de las 22 naciones donde sufragaron bolivianos
- Correo del Sur - Paz termina en el tercer lugar de la votación en Tarija, por detrás de Samuel y Tuto
- UNITEL - Misión de la UE destaca el Sirepre, dice que los comicios se desarrollaron de “forma pacífica, ordenada y bien organizada”
- Urgente BO - Tuto y Rodrigo debatirán de cara a la segunda vuelta, anuncia el TSE
- Correo del Sur - COB ve elección como ‘jalón de orejas’ a la izquierda y analizará propuesta de Paz-Lara
- BRÚJULA DIGITAL - Bolivia necesita avanzar con fuerza: apoyo a Rodrigo Paz - Enrique Bruno
- Correo del Sur - Platean separar al IPSP del MAS para que las organizaciones sociales recuperen el protagonismo
- El Deber - Concluye el cómputo del voto en el exterior: Paz supera a Tuto por 691 votos
- El Deber - Bolivia: dos candidatos de derecha pasan a la segunda vuelta
- El Deber - Chuquisaca es el cuarto departamento en terminar el cómputo oficial de votos
- BRÚJULA DIGITAL - Tres departamentos cierran el conteo, hay un avance del 68% a nivel general
- UNITEL - Desde El Alto, Lara dice que en campaña se dedicarán a trabajar y no caerán en la “guerra sucia”
- UNITEL - Elecciones: El cómputo oficial bordea el 70%; tres departamentos ya cerraron el conteo
- UNITEL - Alcaldía de La Paz da 10 días a partidos para retirar propaganda electoral y advierte con multas económicas
- UNITEL - Misión de la OEA destaca el trabajo del TSE, pero observa que algunas decisiones fueron tardías, como la prohibición del uso de celular
- ATB DIGITAL - Largas filas en el TED para obtener certificados de impedimento
- Opinión - Paz le abre puertas a Samuel, Lara habla de Camacho y en redes tratan de enlodarlos
- El Deber - Culpan a Arce, Andrónico, Prado y Evo por la derrota del bloque de izquierda
- El Deber - Paz atribuye su victoria a su visualización en debates, los ponchos rojos y las encuestas
- El Deber - El balotaje prevé debate decisivo entre Paz y Tuto
- El Deber - Tres departamentos concluyeron el cómputo oficial de votos
Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 30 de junio de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Las propuestas que empiezan a surgir desde la sociedad civil cubren múltiples aspectos, como la agenda juvenil presentada días atrás que incluye 42 propuestas de políticas en siete ámbitos.
Por estas tendencias, como es ya habitual, los planes de gobierno serán voluminosos “compendios para solucionar todo”, pero no resolverán los problemas estructurales que mantienen a Bolivia entre las tres economías más pobres de América Latina.
De hecho, es muy probable que, como ya sucede en la AP 2025, los temas de mayor insatisfacción ciudadana no sean considerados más allá de vagas referencias y de propuestas de acciones intrascendentes.
Los cuatro temas que más preocupan a la ciudadanía, aunque nunca han sido ejes de planes de gobierno son: la falta (y precariedad) de empleo, la corrupción, la inseguridad ciudadana (incluyendo la violencia contra la mujer y la intrafamiliar), y la justicia.
Por la ausencia de estos temas como metas centrales en los discursos de campaña, se podría inferir que los políticos asumen que “la ciudadanía ha perdido las esperanzas de que ellos los puedan resolver”; pero pueden también reflejar que no entienden la problemática ni sus causas, o que sólo buscan el poder del Estado para intereses egoístas, sin ninguna pretensión de encaminar al país fuera del rumbo que nos condena a la pobreza.
Los “temas de la gente” no son temas aislados: la corrupción y la debilidad de la justicia tienen claras relaciones de causa y efecto; desalientan inversiones productivas que crean empleo; la precariedad del empleo se asocia a la insuficiencia de ingresos que determinan marginalidad y la pobreza; la pobreza alimenta la violencia y la inseguridad; en última instancia, la pobreza por precariedad del empleo es, a la vez, uno de los inductores de la corrupción que debilita el sistema de justicia, y una consecuencia de ellas.
En resumen, la precariedad del empleo es causa-raíz de insatisfacción ciudadana; incluso quienes no la sufren son víctimas de la inseguridad, la corrupción o la injusticia.
La institucionalidad se ha construido sobre valores que no reflejan las reales necesidades sociales ni considera que fortalecer la capacidad productiva y emprendedora de los bolivianos.
Cierto, los problemas institucionales, sociales, políticos, eco-ambientales y económicos que Bolivia enfrenta son múltiples y enormes, pero ninguna propuesta de solución pasará de ser buena intención si no establece prioridades y secuencias correctas, lo que implica evaluaciones y ajustes permanentes.
La incapacidad evidente de la clase política para identificar las prioridades del desarrollo –al margen de que las medidas necesarias sean populares o no– muestra que sufrimos un caso de “incompetencia política” más que de incapacidad económica.
Necesitamos evaluar todo lo hecho hasta ahora incluyendo, por ejemplo, la pertinencia de los bonos que tanto rédito político generan a gobernantes, como de temor a cuestionarlos en los opositores. Recordemos que el Banco Mundial los promovió para dar un barniz de equidad a gobiernos alineados con el neoliberalismo y aliviar las altas tensiones sociales generadas por las reformas. Pero en una economía para la gente, creadora de empleo digno, esos bonos son innecesarios.
En el mismo sentido, abarcar temas sin visión, la capacidad ni los recursos para abordarlos seriamente, lejos de ayudar, malgasta recursos y los quita de las verdaderas prioridades estructurales. El SUS deja claro que, sin una economía sana, no habrá “servicio de salud decente para la gente” y ninguna reforma educativa tendrá sentido si la sociedad no tiene prioridades de desarrollo que se reflejen en principios y valores productivos que sustituyan a “la joda”, la “viveza criolla” o la “pega” por la excelencia, el esfuerzo personal, la ética profesional y la eficiencia (productividad) como modelos.
Por ello, la multiplicidad de metas es clara señal de falta de un objetivo. Si el objetivo es el desarrollo humano productivo sostenible, y el camino es la diversificación productiva creadora de empleo digno, un plan de gobierno capaz de responder a las expectativas ciudadanas podría sintetizarse con menos de 100 palabras:
Objetivo: sentar las bases para la diversificación productiva con empleo digno.
Para ello, bajo principios de equidad, transparencia y eficiencia, creará las condiciones y relaciones necesarias priorizando acciones en cuatro ámbitos: i) institucional: transformación política básica (democracia, estado de derecho, equidad); ii) eco-ambiental: superar el extractivismo rentista y la minería “artesanal”, en especial la aurífera, y desarrollar el potencial energético renovable; iii) productivo: macroeconomía, comercio, política fiscal y políticas sectoriales pro empleo, producción y consumo responsables, valor agregado, y productividad con equidad; y, iv) gestión pública: institucionalizada, transparente, y eficiente.
El desarrollo es un proceso social complejo y, como tal, es una laboriosa construcción participativa y secuencial que necesita el liderazgo de un equipo de conductores (no de un caudillo) que entienda sus complejidades y sea capaz de mantener el curso correcto a pesar de las vicisitudes. La claridad del objetivo es determinante; las acciones específicas no pueden detallarse a priori: deben diseñarse continuamente según realidades concretas y los obstáculos que surjan en cada momento de la construcción del nuevo paradigma.
Este debe ser el rol de los próximos gobernantes; como ciudadanos, tenemos la tarea de fijar el objetivo y poner en evidencia que toda propuesta que ofrezca el desarrollo sin comprometerse con la “diversificación productiva con equidad” como objetivo específico, es otro discurso vacío de quienes hacen “política” para vivir de los balcones y dormir en los curules a nombre de la pobreza.
Por no haberlo hecho hasta ahora, aplica a los bolivianos eso de que “todo pueblo tiene los gobernantes que se merece”. Hemos sido cómplices de (des) gobiernos que hasta ahora nos han sumido en la pobreza y la dependencia.



