“El trasladar gente de una circunscripción a otra es para  manipular los resultados electorales, como en el caso de Pando,   donde un partido político sólo necesita 2.000 votos para poder ganar un diputado”, sostuvo Cordero.

   El experto indicó  que para   los frentes  es  más fácil conseguir una diputación en las zonas rurales  que en las urbanas.

El tema cobra vigencia a raíz de las denuncias de “acarreo de votantes” que se registraron desde mediados del mes de junio.  Aquello sucedió en Riberalta (Beni), donde se denunció que una empadronadora de Pando registraba electores riberalteños (Beni)   para que voten en el departamento pandino.

 El 25 de junio, cuatro organizaciones políticas de Pando pidieron  al Tribunal Electoral Departamental que realice una auditoría al padrón  de esa región, con énfasis en ocho municipios fronterizos. 

Esa solicitud fue suscrita  por Julio  Romaña, jefe departamental de Columna de Integración; Francisco Parrado, delegado de Comunidad Ciudadana; Aurelio Valenzuela, jefe departamental del Movimiento Demócrata Social, y Rolando Ruiz, delegado de Columna Integración.