Siguiendo los principios fundamentales por los que UNITAS se ha caracterizado en sus más de 40 años de trabajo, el conversatorio tiene la finalidad de promover la independencia de la sociedad civil, generar capacidades analíticas críticas e impulsar la articulación para lograr la posibilidad de un diálogo con las distintas instancias públicas.

“La polarización del país ha vuelto a demandar que la sociedad civil reflexione y plantee sus criterios sobre cuál es la salida ante un escenario tan complejo de defensa a ultranza de un Proceso de Cambio sin pensar en el marco de la democracia que debe regir. Y a la vez, la necesidad que tienen las voces críticas de encontrar eco en el propio Estado y sus diferentes niveles para que se respete la constitución”, indicó la directora de UNITAS, Susana Eróstegui.

La directora de UNITAS explicó que, aunque hasta hace un tiempo atrás la sociedad civil se encontraba en una posición de auto censura, gracias a algunos hechos importantes como el proceso de movilización en torno al código del sistema penal, aprobado el mes pasado de noviembre, se generó un mayor interés en participar en acciones de defensa de la democracia.

“Bolivia se encuentra en una encrucijada que visibiliza nuevamente el racismo y la discriminación que no se resolvió en los 12 años del gobierno. Más bien, se ven señales que buscan generar confrontación ciudadana”, explicó Eróstegui, para quien impulsar el diálogo y la concertación son los caminos apropiados para evitar enfrentamientos entre bolivianos.

Ante esta coyuntura, el conversatorio “¿Qué pasa en Bolivia? Reflexiones y desafíos en el contexto actual” da continuidad a la labor de UNITAS de contribuir con información, abriendo espacios de diálogo y de debate para interpretar y comprender mejor la coyuntura actual.

“No queremos solamente quedarnos en el análisis de las manifestaciones y los hechos que se están dando, sino comprender cuales son los intereses en juego desde los distintos actores públicos y también desde la propia sociedad civil para establecer niveles de relacionamiento para articularse y promover otro tipo de participación ciudadana”, dijo Eróstegui.

UNITAS, además quiere reforzar su labor de promoción del rol de las Organizaciones de la Sociedad Civil como defensores de derechos humanos y la defensa de la independencia de la sociedad civil para ejercer el control del poder público.

“Probablemente tengamos que abrir más instancias de movilización y participación y ojalá, generar con el propio gobierno, algunas posibilidades de reflexión conjunta”, acotó la directora de UNITAS.

Sobre los panelistas

Fuera de la presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil, de fundaciones, pensadores y activistas, los panelistas del conversatorio son cuatro personalidades que muestran distintas luchas.

El ex Defensor del Pueblo, Rolando Villena es parte del conversatorio por su capacidad y claridad al defender el ejercicio de los Derechos Humanos y la democracia, habiendo sido uno de los actores más criticados por el gobierno por no haberse subordinado ni alineado al mismo. También se encuentra promoviendo el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia (CONADE).

Cecilia Requena es una activista muy comprometida con toda la defensa de los pueblos indígenas y toda la corriente que lucha contra avasallamientos de los Derechos Humanos a partir de los mega proyectos hídricos, el extractivismo y otras cuestiones.

Enrique Velasco es un investigador reconocido en temas de economía y en temas de realidad nacional que ayudará a comprender de mejor manera a los asistentes los escenarios que tienen que ver con las políticas públicas y la manera con la que el gobierno esta encaminando el modelo de desarrollo actual.

Juan Carlos Núñez representa a distintas organizaciones vinculadas a la iglesia católica y a toda la movilización ciudadana que está acompañando la conformación y el fortalecimiento de CONADE.