El postulante hizo este compromiso electoral en un acto de gestión gubernamental en el que se usaron bienes del Estado.

“Yo sé hermanos que aquí no solamente con el 90%, 100% (de apoyo). Hermano alcalde de Morochata, si me garantizan el 100% (de votos), lo que ustedes pidan el próximo año”, expresó.

Morales entregó 17 baterías de atajos para riego  con una inversión de  1,6 millones de bolivianos que beneficiarán a 86 familias de 10 comunidades de la región Yayayni, que fueron financiados con recursos del nuevo Fondo Indígena.

En el acto de gestión transmitido por los medios estatales Morales trazó algunas líneas de trabajo de su partido político para las elecciones: “Rescatar” a los ciudadanos “confundidos” en las ciudades y algunos jóvenes “engañados” con mentiras en las redes sociales.

“Estamos bien, la derecha, los vendepatrias no nos van a ganar, pero hay que unirse más, hay que rescatar a algunos compañeros confundidos en las ciudades. Algunos jóvenes por redes sociales se hacen engañar con mentiras, con tantas mentiras y nuestra obligación es decir la verdad”, dijo el candidato del MAS que busca la tercera reelección continua, pese a que la Constitución Política del Estado establece una sola reelección continua.

No es la primera vez que Morales recurre al discurso de dar todo a cambio de votos.

 El jueves 16 de mayo, el mandatario durante un acto de entrega de tres unidades educativas en el municipio yungueño de Caranavi dijo “lo que ustedes pidan” a cambio de votos.

“Si es cien por cien (de votos) el 20 de octubre en Caranavi, lo que ustedes pidan compañeros, vamos a controlar eso, voy a ver eso”, dijo Morales.

El reglamento de propaganda y campaña para las elecciones generales prohíbe el uso de bienes públicos en campaña electoral; no obstante, en el caso del candidato del MAS la norma no es aplicada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), entidad que tiene la misión de administrar el proceso electoral. 

“Los servidores públicos de cualquier jerarquía están prohibidos de utilizar bienes, recursos y servicios de instituciones públicas en propaganda electoral, tanto en actos públicos de campaña o a través de mensajes pagados en medios de comunicación masivos o interactivos”, detalla uno de los artículos.

Sin embargo, este precepto adolece de una debilidad: no establece sanciones y este “talón de Aquiles” ya fue empleado por el TSE para excusarse de sancionar al partido oficialista ante una denuncia presentada por políticos de la oposición.

Los  actos de gestión de gobierno en los que participa el Presidente se convirtieron en actos de campaña política que son transmitidos en directo y no como espacios electorales solicitados.

El sábado, Morales en un evento de su partido realizado en Lauca Ñ dijo que “ya hay un ganador” de las elecciones generales de octubre, es decir él.

¿Quién pondrá un alto al uso de bienes y recursos del Estado en la campaña política del Presidente? El Tribunal Electoral se declaró “incompetente” o “incapaz” de sancionar este delito electoral ante una denuncia presentada por la oposición.