“Hemos decidido, como entidad cívica, luego de haber consultado a  instituciones y expresidentes de nuestra institución,  convocar a una asamblea de la cruceñidad”, afirmó en rueda de prensa, antes de agregar que tomó esa  determinación luego de que los  vocales del Tribunal Supremo Electoral   (TSE) no dimitieron tal como exigieron los cívicos y los líderes políticos.  

Camacho indicó que la asamblea de la cruceñidad será el próximo  25 de junio, a las 18:30.

“La finalidad es poder tomar determinaciones con las cuales iremos a formar parte de la reunión que sostendremos con los cívicos y los políticos”, expresó el dirigente. 

El líder  expresó que  espera que la  asamblea le dé “la autorización para llevar adelante ‘medidas de calle’, que reflejen  la necesidad y la urgencia del pueblo, para hacer respetar nuestro voto”.

 Entre las medidas que  planteará –dijo– están “un paro cívico nacional y paros cívicos escalonados en todo el país”. “Una vez sea autorizada, si es así, poder llevar esa propuesta a la reunión nacional entre cívicos y políticos”, insistió  el dirigente.

 El anuncio de Camacho se dio una semana después de    que la presión al Tribunal Electoral y la  defensa del 21F unificaran  a cívicos, candidatos y activistas.  

 El lunes, 10 de junio, una masiva  caravana descendió desde El Alto hasta la sede del organismo electoral. “¡Vocales, vendidos, mi voto se respeta!”,   “¡Bolivia dijo No!”, fueron algunos de los vítores que se escucharon en la movilización. 

En la caravana, además de cívicos y  activistas participaron  los candidatos a la  presidencia Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC); Oscar Ortiz, de Bolivia Dice No (BDN); Víctor Hugo Cárdenas, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS); y Virginio Lema, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). 

También asistieron los postulantes a la vicepresidencia del Partido Demócrata Cristiano, Paola Barriga; Gustavo Pedraza, de CC; Humberto Peinado, de UCS; y Edwin Rodríguez, de BDN.