En menos de 10 minutos que El Diario se instaló en inmediaciones del supuesto mercado en Chuquiaguillo evidenció salidas continuas de más de 10 a 20 motorizados abarrotados de taques de coca de mayor dimensión que los habituales; camionetas que superan la cantidad de peso y dimensión en el transporte de más de 50 taques de coca, los cuales no suelen continuar la ruta hacia la ciudad de La Paz, sino retornan nuevamente la ruta, como pretendiendo dirigirse nuevamente a los Yungas; no existe control alguno tanto de la procedencia de la coca, como el destino de la misma por parte de funcionarios policiales, quienes están ausentes en este ámbito, a diferencia de lo que ocurre por inmediaciones de Adepcoca, donde siempre existe un mayor control de su documentación de los propietarios de los taques de coca; el movimiento inusual en la zona de Chuquiaguillo, en el sector donde se encuentra la Sede Social de la Comunidad Originaria de Chuquiaguillos y el Gobierno Autónomo Municipal de Palca, 1era sección de la provincia Murillo, no solo llama la atención de propios y extraños en la zona, sino que los vecinos del sector, inclusive, generan riesgos para de seguridad ciudadana.

De acuerdo con el experto en el área, Iván Arias, el Gobierno busca vulnerar su propia Ley Nº 906 General de la Coca, la misma que en el artículo 24 referido a Mercados Autorizados de la Hoja de Coca, en su parágrafo II, establece “Se reconoce en el departamento de La Paz, el Mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), (…)”, sino que ahora protege un mercado ilegal de la coca en el sector de Chuquiaguillo, con la única finalidad de pretender controlar el mercado de la coca legal, con propósitos poco regulares.