"Queremos que el alcalde Revilla no genere cortinas de humo porque el relleno sanitario (de Alpacoma), según la resolución de la Gobernación de La Paz, tiene que cerrarse el 18 de junio”, sostuvo ante la denuncia hecha el martes.

No obstante reconoció que sí hubo un acta de entendimiento con la empresa, pero no un "contrato administrativo". El Concejo de Achocalla no estaba al tanto de las tratativas del Ejecutivo edil, según la concejala Mary Carmen Cruz.

Revilla acusó el martes a Ninaja, de filas del MAS, de tener un negociado con la firma IGBlue, por el contrato que suscribió en mayo de 2018 para instalar una planta de tratamiento que incluye los desechos generados por los habitantes de la ciudad sede del Gobierno, Achocalla, El Alto, Mecapaca y Viacha.

"Tenemos la seria sospecha de que detrás de este deslizamiento no solamente pudieron haber habido errores, negligencias, fallas, sino un sabotaje a la ciudad, un sabotaje destinado a cerrar el relleno sanitario y a llevarse la basura de La Paz a otro lugar”, denunció el alcalde paceño.

Ninaja rechazó las sospechas de su colega y recordó que informes del Ministerio de Medio Ambiente y Agua dan cuenta que el deslizamiento de una celda del relleno sanitario de Alpacoma se debió a filtraciones, mala manipulación y operación por parte del municipio de La Paz.

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“El alcalde Revilla no puede suponer que este relleno haya sufrido un atentado o un sabotaje, lamentamos mucho este discurso, nosotros enfáticamente negamos esta situación”, insistió y advirtió con un proceso legal por los delitos de difamación, calumnias e injurias.

El relleno sanitario de Alpacoma debe ser cerrado el 18 de junio, pero hasta el momento no se conoce el área del nuevo relleno. En enero colapsó una celda y derramó basura y lixiviados en un área de 10 hectáreas. (12/06/2019)