Si algo tienen en común todos los aspirantes al sillón presidencial es la certeza de que el voto milenial será crucial en la disputa de octubre y sus propuestas van desde la eliminación del servicio militar hasta la rebaja de impuestos. Bolivia tiene un padrón electoral que ronda los 7 millones de votantes y el 40% de ellos tienen entre 18 y 30 años.

Esta cifra ha superado al porcentaje de la última elección de 2014, cuando el voto de jóvenes entre 18 y 25 años alcanzó el 21,7%. Este 20 de octubre, además, debutarán en recintos electorales aquellos nacidos entre 1997 y 2001 que -según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística- llegan a 1.064.120 

Estos  jóvenes que votarán por primera vez tenían entre cinco y ocho años cuando Evo Morales asumió el poder, por lo que, él es la única referencia presidencial que conocen. ¿Será esto una carta a favor o en contra del oficialismo?

Para los opositores, jugará en contra, ya que consideran que los jóvenes han visto el desgaste del actual Gobierno y tienen presente la importancia de la alternancia en democracia, además de haber sido parte -incluso artífices- del 21F.

Para los oficialistas, los 13 años de gobierno son la irrefutable muestra de todos los logros de gestión,  entre ellos las becas, los incentivos a los mejores alumnos y el Bono Juancito Pinto, implementado desde  2006 que ha beneficiado  a muchos de estos nuevos electores. Consideran que estos votantes “han vivido de cerca la transformación del país”.

¿Qué quieren los jóvenes?

En el afán de entender al tierno electorado los candidatos indagan sobre sus inquietudes; algunos, a través de encuestas y grupos focales; otros, a través del contacto con las organizaciones sociales, las universidades o incluso  las redes sociales. Estratégicamente, muchos se han aliado con plataformas conformadas el 21F y han aprovechado el bagaje de información de las mismas.

Por esto, buscan responder a las demandas que identifican como primordiales de manera concreta, ya no prometiendo la idea de un futuro mejor, sino proponiendo acciones que tendrán impacto directo en las realidades de los jóvenes bolivianos.

Andrónico Rodríguez, vicepresidente de las seis Federaciones del Trópico Cochabambino y militante del MAS, indicó que el partido oficialista continúa elaborando las propuestas en los encuentros regionales y departamentales, que confluirán el 21 de septiembre en el Encuentro Nacional de Juventudes.

No obstante, anticipó que el MAS está trabajando a  base del triángulo  educación, trabajo y vivienda. No descartó que se agreguen más incentivos y becas para los estudiantes e indicó que se  debate la posibilidad de una ley que obligue a la jubilación obligatoria, para ceder mayor espacio laboral a los jóvenes.

Virginio Lema, candidato a presidente por el MNR, manifestó que su propuesta se basa en el apoyo a los jóvenes emprendedores. El primer paso -dijo- será agilizar el trámite de registro de creación de empresas; según su planeamiento, éste deberá concluirse en cuatro horas. Además,  modificará el tema presupuestario, bajando de 13% a 6% el IVA y librando a los emprendedores del  pago de impuestos durante su primer año.

Ricardo Paz, jefe de campaña de Comunidad Ciudadana y su candidato Carlos Mesa, informó que han realizado más de 90 mesas focales en todo el país y que han identificado que las mayores inquietudes de los jóvenes son el acceso al primer empleo y la preocupación por la calidad educativa. Las propuestas puntuales que atenderán estas principales demandas están aún en proceso de construcción, puesto que -dijo- las reuniones tanto rurales como urbanas con los jóvenes están en desarrollo.

Paz explicó que las propuestas tienen un proceso de elaboración participativa; sin embargo, anticipó que acabarán con el requerimiento actual de poseer un carnet político para acceder a un  empleo y restablecerán  la meritocracia como puerta laboral.

Humberto Peinado, candidato a vicepresidente por el partido UCS, explicó que la propuesta planteada es cero impuestos a los emprendimientos de jóvenes durante los primeros tres años para que puedan surgir y desarrollarse sin carga impositiva.

Vladimir Peña, jefe de campaña de la Alianza Bolivia dice No, cuyo candidato es Oscar Ortiz, afirmó que además de atender educación y empleo, su propuesta  para los jóvenes  incluirá el acceso a la vivienda que es otra demanda no atendida.

Víctor Hugo Velasco, secretario del PDC, aseguró que cambiarán el servicio militar por el voluntariado social. Según reveló, su partido ha identificado que muchos jóvenes dejan de estudiar luego de hacer el año de cuartel, por lo que lo reemplazarán por meses de voluntariado con horarios que les permitan asistir a la universidad paralelamente.

Ruth Nina, candidata a presidenta por el partido PAN.BOL indicó que buscarán quitar la restricción de experiencia laboral que exigen las empresas a los jóvenes. Afirmó que esta medida, vigente en las convocatorias, discrimina a los recién egresados cerrándoles las puertas.

Nilton Condori, presidente departamental del partido MTS,  de Félix Patzi, expresó  que su propuesta  es que el joven tenga su propia empresa. Para lograr esto, se especializará a los alumnos desde tercero de secundaria hasta concluir el colegio y se les hará hacer prácticas laborales. La idea es que, al salir, además de estar titulados como técnicos medios cuenten con experiencia laboral que les permita empezar un emprendimiento propio, dijo.

Franz Tórrez, responsable del partido Frente para la Victoria, aseguró que se duplicará el presupuesto para la educación tanto de los colegios como de las universidades. Añadió que  quieren garantizar la seguridad de los jóvenes ante tanta delincuencia, planteando la pena de muerte para asesinos y violadores.

Todos los partidos aseguraron que en las listas tanto de senadores como de diputados figurarán rostros jóvenes que participarán en  la contienda electoral.

Ciberpolítica: la estrategia para llegar a los jóvenes

El sábado 6 de octubre pasado, Carlos Mesa  lanzó su candidatura por YouTube, rompiendo con el ritual de hacer una gran concentración para tal anuncio. Víctor Hugo Cárdenas se posicionó,   a través de Twitter, ante temáticas polémicas como la utilización de armas para las mujeres. Oscar Ortiz invitó a todos los ciudadanos que no tienen partido a ser “voluntarios por el no” a través de Instagram.

En el clima preelectoral nadie quiere parecer anticuado, los candidatos presidenciables -algunos de los cuales tienen hasta 80 años- se han convertido en expertos ciberpolíticos. Se hacen selfies, usan hashtags, repostean videos en Facebook y tuitean al menos una vez al día.

Entienden perfectamente que no sólo deben saber qué proponer  a los jóvenes sino también cómo hacerlo.

Si bien las elecciones presidenciales de 2014 ya dieron cuenta de la inclusión del componente digital en la contienda, es recién en esta gestión cuando se evidencia una disputa fuerte de todos los partidos en las redes sociales.

Se han creado páginas de fans y cuentas tanto del partido como de los candidatos tanto a la presidencia como la la vice. Por detrás, mucha gente -sobre todo joven- elabora el contenido diario que precisamente busca llegar a otros jóvenes, a esos nuevos electores que como marca de época tienen el descreimiento en la política tradicional.