“Nuestras acciones buscan el respeto al voto del pueblo, a la democracia, al estado de derecho y a la Constitución Política del Estado”, dijo el presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, en una conferencia de prensa que ofreció un día después de la marcha en La Paz.

Camacho remarcó que no se pueden tomar acciones a la ligera, sin la debida coordinación, por eso aguardarán la reunión nacional para determinar las medidas a seguir.

Mientras tanto, el respaldo para un paro cívico va tomando fuerza. La activista María del Carmen de Prado, cree que el pueblo no se quedará de brazos cruzados ni caídos. “Creo que Bolivia tiene que pararse el tiempo que sea necesario, es el único camino para que este Gobierno vea que no se puede jugar con la voluntad del pueblo”, enfatizó.

Wilma Balcázar, de la plataforma Todos podemos ser presidente, señaló que esta medida debió hacerse hace un año, y ahora espera que de la mano de los cívicos pueda concretarse y conseguir los resultados esperados.

El transporte pesado señala que, al margen del perjuicio que ocasiona un paro, están dispuestos a respaldarlo porque ven necesario exigir el respeto al voto del ciudadano. “Al margen de ser transportistas, somos el pueblo, y creemos que ese voto se tiene que respetar”, enfatizó el dirigente Juan Yucra.

La Confederación de Gremiales de Bolivia también ha participado de las medidas asumidas por los cívicos, y se reunirán para ver el nuevo escenario, explicó su representante departamental, Juan Tito Caero.

Las juntas vecinales cruceñas están decididas a acatar las medidas que determinen los líderes cívicos. El presidente en ejercicio de la Federación de Juntas Vecinales, Walthy Égüez, adelantó que se están organizando para ir a los barrios a hacer conocer las medidas que se decidan. Recordó que la contundencia de los anteriores paros fue por la participación vecinal y están dispuestos a movilizar nuevamente a sus bases.

El MAS cuestiona

En el Movimiento Al Socialismo cuestionan las movilizaciones. El presidente Evo Morales acusó a la oposición de atacar la institucionalidad y buscar el debilitamiento democrático, con el objetivo de “dañar” las elecciones generales de este año.

Juan Guzmán, de la departamental del MAS, dijo que los cívicos y los líderes opositores pretenden volver al pasado donde se daban las coaliciones que frenan el desarrollo del país, y califica de política las medidas.