La cumbre cuestionó la "falta de credibilidad, independencia, transparencia e imparcialidad" del TSE, según el pronunciamiento que se conoció al concluir el encuentro, celebrado en Santa Cruz.

Por lo mismo, demandaron a los vocales del TSE que renuncien como máximo hasta el próximo 31 de mayo, "caso contrario se iniciarán las movilizaciones y presiones a nivel nacional", según el manifesto.

También exigieron "la inmediata renovación" de esos cargos a través del nombramiento en el Legislativo de "hombres y mujeres de reconocida trayectoria personal y credibilidad ciudadana".

El pronunciamiento fue firmado por representantes cívicos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, del Comité Nacional de Defensa para la Democracia (Conade) y de organizaciones políticas como Bolivia Dijo No, Unidad Nacional, el Movimiento Nacionalista Revolucionario y el Partido Demócrata Cristiano, entre otras.

La falta de definición sobre la conformación de un frente único, por otro lado, generó incidentes. Un grupo de activistas reclamó a gritos al candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, la unidad e, incluso, hubo quienes lo insultaron por dejar la reunión sin haber concretado ese objetivo. Uno de los activistas ironizó con el pedido de renuncia de los vocales del TSE que acordó la cumbre y le dijo a Mesa que era como esperar que la Selección clasifique al próximo Mundial. Mesa lamentó el incidente con el "pequeñísimo grupo de activistas, muy agresivo, basado en el grito, la intolerancia y el insulto, en la falta de argumentos", y agregó que el "activismo sin argumentos ni ideas no es bueno".

El presidente Evo Morales, entretanto, calificó como una "vergüenza" la decisión de los opositores —a quienes tildó de "vendepatrias"— de acudir al Gobierno de Colombia para que se active una opinión consultiva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre si la reelección indefinida es un derecho humano.