La primera contradicción es sobre la afirmación de Almagro de que no tienen ningún mecanismo legal para frenar la reelección. Al respecto, Rivera aseguró que, según el documento constitutivo de la Convención Interamericana, el Secretario General puede solicitar opiniones consultivas a la Corte

Interamericana de Derechos Humanos. “Al señor Luis Almagro se le solicitó expresamente mediante una carta firmada por miles de bolivianos que haga esta consulta”, indicó.

Una segunda contradicción es la comparación que Almagro hace del caso boliviano con las reelecciones de Juan Orlando Hernández, en Honduras (2017), de Óscar Arias (2003) y de Daniel Ortega, en Nicaragua (2011). El uruguayo aseguró que en ninguno de estos casos la Corte tuvo un pronunciamiento.

Al respecto, Rivera aseguró que no se puede comparar la situación de los mencionados países con Bolivia porque en ninguno de ellos hubo un referendo de modificación constitucional en el que ganó expresamente la opción del No a la reelección.

“En el caso de Bolivia no hay analogía porque se consultó al poder constituyente, que es el pueblo soberano, y éste dijo que No a la reelección”, aseveró.

Un tercer punto contradictorio es el envío de una misión electoral a Bolivia. La politóloga Érika Brockmann aseveró que el Secretario General firmó el envío de esta comisión para asegurar la transparencia de las elecciones presidenciales de octubre, pero no se refiere al tema central de las irregularidades en el proceso electoral.

“Es extraño que lo que no quiere ver Almagro es que no va a haber una misión de observación electoral para verificar las condiciones de igualdad, de transparencia; desde ahora las condiciones están difíciles para la oposición con un presidente-candidato que está vulnerando todos las normas”, aseveró.

Brockmann aseveró que este “mar de contradicciones” de Almagro no logró desinflar la lucha del 21F y, al contrario, la atizó más, pues la población reaccionó y denunció al secretario de la OEA por sus cambios de posición.

Almagro visitó el país el pasado viernes y aseguró que no permitir la candidatura de morales sería discriminación.

Oposición critica

Las declaraciones de Luis Almagro siguen causando repercusiones en Bolivia. El diputado Wilson Santamaría (UD) manifestó que Almagro tiene una actitud de “alcahuete” y “muy payasa”, por adecuar su discurso en función del país donde se encuentra.

En tanto, el titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda (MAS), dijo que el Secretario General de la OEA dejó en claro que la candidatura a la reelección del presidente Evo Morales tiene un sustento legal concedido por el principal tribunal de la justicia boliviana.

En el referendo del 21F de 2016, el 51,3% de los votantes votó No a la repostulación y el 48,7% optó por el Sí.

CONTRADICCIONES

Mecanismos. Almagro tiene opciones. Luis Almagro puede solicitar una opinión consultiva a la Corte IDH sobre el artículo 23 de la Convención Americana, por lo que sí tiene mecanismos para frenar la reelección.

Otros países. No procede comparación. Los casos de reelección en países como Honduras, Costa Rica o Nicaragua no son comparables a la situación de Bolivia porque en el país se realizó un referendo que expresamente rechazó la repostulación de autoridades.

Misión electoral. No es suficiente. La oferta de Almagro de vigilar la transparencia de las elecciones con una misión de observación no condice con el problema de fondo, sino que sólo valida el proceso electoral amañado.

“NO PODEMOS COMPARAR A MADURO CON MORALES”

REDACCIÓN CENTRAL

Para el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la comparación entre los regímenes del presidente boliviano Evo Morales con su homólogo Nicolás Maduro no es justa ni apropiada.

“No, no podemos comparar en ningún caso a Nicolás Maduro con Evo Morales. Y una comparación así, plano a plano de los dos, no es justa ni es apropiada”, afirmó en una entrevista realizada por el diario digital argentino Infobae, en su paso por Argentina.

Almagro volvió a decir que sería discriminatorio excluir a Morales y que no podría oponerse a la decisión del Tribunal Constitucional que en 2017 decidió aceptar la reelección indefinida.