Seguramente cuando se destapó el escándalo de los narcopolicías, muchos en Palacio de Gobierno no durmieron, comenzando por el Presidente. No es el mejor momento, pues Evo Morales está en campaña para su reelección. Y justo ahora -dirá- se devela que el narco había penetrado a cuatro instituciones del Estado, (Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional, Ministerio Público y Sereci) y cinco unidades de la Policía.

Pero una de las informaciones, la más grave, que representa la punta del ovillo y que tendrá consecuencias en el futuro del régimen, es la que publica La Razón. Señala, como fuente de su información a la Unidad de Inteligencia de la Policía, e indica que los narcos penetraron la Fuerza Especial de Lucha contra el narcotráfico (Felcn) “mediante el mayor Kurt Brun, exmiembro de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y jefe de seguridad antinarcóticos del aeropuerto de Chimoré, acusado de hacer los envíos de droga desde ese lugar hasta Santa Cruz, donde Montenegro acopiaba el estupefaciente”. 

En otra parte de la noticia se agrega que “en 2014 había sido agente antinarcóticos en el aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz”.

Es decir, el mayor Brun conocía todo el camino para la salida de la droga desde el Chapare, pasando por Viru Viru, hasta Panamá o las Bahamas y de allí a Estados Unidos.

Así se había montado una nueva y millonaria ruta de la cocaína. La coca del Chapare, convertida en droga -en unos casos por los propios productores y en otros por intermediarios-, salía desde el aeropuerto de Chimoré con destino a países de las Américas. Así, el aeropuerto más grande de Bolivia servía para sacar la droga desde el centro de producción hasta los mercados internacionales.

La primera pregunta clave para la investigación es ¿qué es lo que sabían los dirigentes cocaleros, las autoridades del municipio de Chimoré acerca de estas acciones ilícitas? Pues como señalaron diversos policías, en el Chapare nada se mueve sin el conocimiento y autorización de los dirigentes cocaleros. Allí, la representación del Estado son ellos, dirigentes del MAS y base estratégica del presidente Morales.

vSegunda pregunta: ¿qué sabía el mando de la Felcn asentado en el cuartel de Chimoré, a pocos metros de la pista, de esos vuelos? ¿Es que en las narices de los altos mandos de la Policía antidroga se producían estos hechos o es que conociendo el ilícito eran parte de la sociedad delictiva?

Finalmente, qué sabía el zar antidroga, cocalero dirigente de la región por largos años. ¿Es que sus informantes nunca, ni a modo de broma, le informaron del delito? ¿O es que estamos frente a un gran negocio amparado y protegido por altos miembros del partido de gobierno?

Y lo paradójico es que en esa misma pista de Chimoré se realizó, este 18 de mayo, la proclamación de la candidatura ilícita de Evo Morales y Álvaro García. Y posiblemente hubo multitudes que utilizaron los recursos que vienen de la venta de la coca al narcotráfico; no dejaron de pecar los invitados comensales, que comieron 3.000 platos de tambaqui (pacú negro), un pescado del lugar, que no será pagado con la plata del municipio, pues sería ilícito, sino con recursos  de la venta de coca. Y por otro lado, asistieron servidores públicos, obligados a asistir bajo pena de despido de su fuente laboral. 

Por todo ello, como muchos ya indican en las redes,  ésta será recordada como la concentración  contaminadísima por el narco y trucha por los niveles de cohersión para que asistan los servidores públicos. No es muy buen augurio para la candidatura ilegal de Evo Morales.