Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 21 de febrero de 2018
Categoría: Órganos del poder público
Subcategoría: Tribunal Constitucional Plurinacional
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Mesa: TCP redactó fallo favorable a Evo 3 días antes de admitir petición del MAS
Mesa insta al actual Tribunal Constitucional para
que diga su palabra. “Esa palabra, por las razones anotadas, no puede
ser otra que la anulación del fallo del 28N'.
El expresidente Carlos Mesa identificó varias irregularidades cometidas por el anterior Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) “influido por el Poder Ejecutivo” y dijo que éste agravó su situación al redactar el fallo del 28 de noviembre (28N) de 2017, favorable a Evo Morales, tres días antes de admitir para su consideración la petición del MAS de Acción Abstracta de Inconstitucionalidad.
“…la admisión de la solicitud que hicieron parlamentarios del MAS que pedían al TCP habilitar al Presidente para las próximas elecciones, se hizo el 28 de septiembre de 2017, es decir que ¡el TCP ya había redactado el fallo favorable a Morales tres días antes de admitir para su consideración la petición del MAS¡”, se lee en el artículo de Mesa “Las Dos banderas del 21F” publicado en su blog personal.
Según la exautoridad, su afirmación se constata con la sentencia del 25 de septiembre de 2017 del TCP referida al caso FOCAS, “que incluyó la cita de un párrafo del fallo que habilitó a Morales el 28N, es decir ¡dos meses y tres días antes el TCP ya tenía el fallo redactado!”.
El fallo del TCP va en contra de los resultados del referendo de 2016 que negó al presidente Evo Morales ir a una nueva postulación. Este 21 de febrero, a dos años de dicho resultado, organizaciones ciudadanas, comités cívicos, organizaciones sindicales, entre otros, demandan al Gobierno el respeto a su voto; mientras que los afines al MAS respaldan a Morales y apoyan su reelección sin límites.
Con estos antecedentes, dice Mesa, la defensa democrática del referendo del 21F tiene, en consecuencia, dos grandes banderas que le dan una fuerza ética y democrática gigantesca: “Demandar el respeto a la voluntad popular expresada en esa fecha histórica” y “Exigir la anulación del fallo del 28N que, como ya se dijo, ha marcado el parteaguas del proceso político iniciado el 2006”.
El expresidente establece los “elementos jurídicos” para sostener que el TCP vulneró la ley el 28N y cita las siguientes razones:
“Porque no tiene atribución alguna para modificar la Constitución (CPE); al declarar la inaplicabilidad de cuatro de sus artículos, lo hizo”.
“El TCP no puede desconocer con un fallo la voluntad inalienable del pueblo boliviano, el único con atribuciones para modificar parcial o totalmente la CPE; a sabiendas, desconoció esa voluntad”.
Además, “el TCP ‘interpretó’ arbitrariamente el artículo 23 de la Convención Americana de DDHH, invirtiendo los bienes defendidos; la defensa del ciudadano ante las arbitrariedades del Estado, se transformó en la justificación de los afanes de control indefinido del poder de quien lo ejerce, por encima del mandato constitucional que limita su poder arbitrario votado por el pueblo en Referendo en 2009”.
Con todos estos elementos, Mesa insta al actual Tribunal Constitucional para que diga su palabra. “Esa palabra, por las razones anotadas, no puede ser otra que la anulación del fallo del 28N. Igual que el Tribunal Supremo Electoral deberá cuando corresponda, hacer prevalecer el mandato del 21F de no aceptar la candidatura del Primer Mandatario, por encima del fallo del 28N”.
El expresidente remarca que lo que está en juego no es, “como pretenden los poderosos, una confrontación ideológica entre revolucionarios y reaccionarios, entre el socialismo y el capitalismo, entre los gobernantes que encarnan un ‘proceso de cambio’ y la oposición ‘derechista y proimperialista’. Lo que está en juego es el respeto al valor más sagrado de los ciudadanos, el respeto a su voluntad soberana, de la que no puede apropiarse nadie, por ninguna razón y bajo ningún argumento”.