Ortiz dijo que denunciará un golpe a la Constitución Política del Estado por parte del presidente Evo Morales “al desconocer el voto del 21F y presentarse de forma ilegal e inconstitucional a las elecciones de octubre”.

"Además vamos a denunciar la falta de imparcialidad del Tribunal Supremo Electoral, lo que resta toda credibilidad y confiabilidad a este proceso electoral, y obviamente la gran preocupación que tenemos los bolivianos sobre la penetración del narcotráfico, de la corrupción, en las máximas instancias del estado, lo que nos hace sentir inseguros”, agregó.

Por otro lado, el candidato a la presidencia por la alianza de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, anunció ayer que se reunirá con Almagro, también este viernes a las 11:30.

Almagro llegará a Bolivia mañana y visitará la zona del trópico de Cochabamba junto al presidente, Evo Morales, para conocer las políticas antidrogas del Gobierno.

Almagro y Morales, han mantenido una relación tensa. El secretario general de la OEA criticó varias veces la repostulación de jefe de Estado boliviano y el mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aliado de Morales.

Morales lanzó incluso insultos contra Almagro, a quien llamó lacayo del imperio en reiteradas oportunidades.

Cuando el Movimiento al Socialismo (MAS) interpuso el recurso ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que posibilitó la repostulación de Morales, en septiembre de 2017, Almagro exigió que se respete el referendo del 21 de febrero de 2016, proceso electoral en el que se rechazó una futura reelección del mandatario boliviano. 

En abril de 2018, Almagro remitió a la Comisión  Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el informe de la Comisión de Venecia, que estable que la reelección no es un derecho humano, argumento que usa el MAS para repostular a Morales.

Frente a esa acción, el presidente boliviano lo calificó de “intervencionista” y “operador del imperio”.

Sin embargo, en septiembre de 2018, en el preámbulo de la 73 Asamblea General de la ONU, Almagro dijo que Morales “es un adalid de la equidad social”, argumentando que Bolivia “es un país con estabilidad política y social, con una tasa de crecimiento económico fuerte”.

La oposición considera que la postura favorable de Almagro hacia el Gobierno se debe a  que supuestamente busca  garantizar su reelección, sumando el voto de Bolivia, en la secretaría general de la OEA.

El mandato de Almagro termina en 2020 y contradictoriamente a sus posturas, en diciembre de 2018 confirmó que buscará la repostulación para mantenerse en el organismo internacional.