A través de su sentencia, el TIDN concluyó que el Estado Plurinacional de Bolivia violó los derechos de la naturaleza y de los pueblos indígenas en calidad de defensores de la Madre Tierra. Además formuló 12 recomendaciones para la reparación de los daños provocados en el afán de construir esta carretera.

“El Estado Plurinacional de Bolivia ha violado los Derechos de la Naturaleza y de los pueblos indígenas del TIPNIS en calidad de defensores de la Madre Tierra, a la vez que ha incumplido con su obligación de respetar, proteger y garantizar los Derechos de la Madre Tierra según lo establecido en el propio marco jurídico nacional y la normativa internacional relacionada”, se lee en el acápite 84 de la sentencia del TIDN.

En el parágrafo 90, el Tribunal enumera una serie de recomendaciones, entre las que destaca la “paralización inmediata y definitiva de cualquier tipo de avance en la construcción de infraestructura vial en el denominado tramo II desde Isinuta a Monte Grande al interior del TIPNIS”. Además, insta al Gobierno a “adoptar medidas efectivas para detener el avance de la colonización hacia la zona núcleo del TIPNIS” y “anular los planes de expansión petroleros en el TIPNIS”. También le pide identificar y sancionar a los responsables de la represión indígena en Chaparina, en 2011.

La denuncia ante el TIDN fue presentada por dirigentes de la Subcentral TIPNIS y de la organización de mujeres indígenas de ese territorio en noviembre de 2017 en Bonn, Alemania. El Tribunal aceptó la denuncia y en agosto de 2018 una Comisión Internacional de Observadores arribó a Bolivia para constatar los hechos y entrevistarse con todas las partes involucradas.