El presidente del ente legislativo edil, Oswaldo Olivera, reconoció que la tarea relacionada al documento que inició su elaboración en 2015, tiene un retraso considerable, pero que la intención no es lamentarse o cuestionar que hicieron los pasados directorios, sino buscar la manera de generar una agenda de trabajo que permite concluir con la revisión de cada artículo a detalle y aprobarlos antes de remitir el documento hasta Sucre.

En 2018, luego de varias suspensiones, se instalaron desde septiembre algunas sesiones extraordinarias con la finalidad de revisar los artículos de la Carta Orgánica, logrando cumplir con la aprobación de 60 de los 162 articulados que componen el documento orgánico del municipio, quedando pendiente esta tarea que intentarán reinstalarla en un par de semanas, bajo una coordinación con el pleno del Concejo, puesto que es necesario que cada artículo tenga dos tercios de votos a favor y además requiere ser debatido en su contenido por la posibilidad de que existan ciertas observaciones.

"Recordemos que la Carta Orgánica Municipal es un instrumento jurídico por demás importante para nuestro municipio, tomando en cuenta que regirá la vida misma de la ciudad, por eso que tomando en cuenta que en 2018 se aprobaron 60 artículos en sus tres etapas, faltan aún 102 que aún se trabajen, por eso que una vez que concluya el mes en curso, estamos programando para junio las sesiones extraordinarias para cumplir con la aprobación del cien por ciento de este documento y se remita al Tribunal Constitucional Plurinacional", manifestó Olivera.

Finalmente mencionó que existen antecedentes legales que generaron debate en la gestión pasada, que de contar con el instrumento jurídico podían evitarse es por eso que nace la importancia y el compromiso de las autoridades legislativas de concluir el trabajo de revisión y esperar una respuesta favorable del TCP, esperando que en 2020 se lleve adelante el referéndum correspondiente para su aprobación.