Convocado con antelación, el paro cívico se cumplirá en casi todo el país –salvo Oruro– e incluirá bloqueos en las fronteras y ciudades capitales, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, entre ellas.

El 21 de febrero de 2016 (21F), la mayoría de la población rechazó en un referéndum que Morales pueda postular a un cuarto mandato consecutivo. Ignorando el resultado de la votación en las urnas, el 28 de noviembre de 2017 los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) emitieron un polémico fallo que permite al Presidente postular indefinidamente.

A pesar de la prohibición expresa de la Constitución, las hoy ex autoridades judiciales, que según la oposición serán “premiadas” por su sentencia de rehabilitación –de hecho una de ellas ya tiene un alto cargo en Cancillería–, argumentaron que los “derechos humanos” de Morales serían afectados si se le impidiera volver a candidatear.

El fallo fue rechazado entonces por colectivos ciudadanos, políticos, comités cívicos y líderes opositores, con una serie de medidas que hoy se vuelven a replicar. La Iglesia Católica y algunos sectores del empresariado igualmente condenaron y mantienen su postura de censurar la reelección de Morales.

Las protestas de hoy incluirán la paralización casi total de la actividad, marchas, bloqueos y mitines para exigir el respeto al veredicto de las urnas del 21F y rechazar el fallo constitucional.

LA JORNADA EN EL "EJE"

La Asamblea de la Paceñidad y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) apuestan por una masiva movilización con un “mitin gigantesco”, esta tarde, y un bloqueo general, desde temprano.

El rector de la UMSA, Waldo Albarracín, dijo que se coordina acciones con varias instituciones para concluir en una masiva concentración en la plaza San Francisco, donde la población patentizará su demanda de respeto a la Constitución, las leyes y la voluntad popular.

El alcalde de La Paz, Luis Revilla, aseguró que los vecinos se organizaron para bloquear calles, avenidas y barrios desde las 6:00, en una movilización pacífica pero a la vez solidaria porque los puntos de bloqueo serán centros para recolectar ayuda material a favor de los damnificados por los desastres en el municipio.

Ambos aseguraron que será una movilización ciudadana y no una reunión de partidos políticos, en procura del respeto a la voluntad popular del 21F.

Fernando Cuéllar, presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, anunció que más de 24 sectores, entre ellos el transporte urbano y pesado, confirmaron su adhesión al paro. La Dirección Departamental de Educación informó que las clases serán normales, pero será difícil, porque el paro con bloqueos inició a las cero horas de hoy.

El presidente de la Federación de Transporte Libre del Departamento de Santa Cruz, Jhonny Valdivia, informó que su sector no acatará el paro. "Vamos a trabajar normalmente con todos nuestros sectores que aglutina la Federación, como ser mototaxis, taxis, radiotaxis, trufis, minibuses (...), sólo vamos a pedir a nuestro Ministro (de Gobierno) y a nuestro Comandante Departamental (de la Policía) con una nota, para que realmente tengamos garantías", indicó Valdivia tras una reunión con el ministro Carlos Romero, ayer.

El dirigente aclaró que no se acatará la medida de presión al considerar que es una acción política.

En la Llajta, diferentes sectores confirmaron que se sumarán al paro ciudadano y cívico.

“Debe ser un paro de toda la familia boliviana para buscar el respeto al voto popular y el rechazo a la sentencia aberrante y tramposa del TCP que viabiliza la repostulación de Morales”, manifestó Jeny Cladera.

Transporte pesado, sector agrario, gremiales, juntas vecinales, magisterio urbano, trabajadores en salud, Alcaldía de Cercado, CONADE y Comité Cívico participarán del paro, que incluirá bloqueos desde las 6:00 hasta las 17:00, y una concentración en la plaza 14 de Septiembre.

Los colegios particulares en esa urbe resolvieron suspender clases para garantizar la seguridad de niños y jóvenes.

MURAL HUMANO LUMINOSO

Anoche, ex promociones y plataformas se reunieron en el cambódromo de Santa Cruz para mostrar al país un cartel humano gigante en el que se leyó la frase “BOLIVIA DIJO NO”, en alusión a los resultados del 21F.

El mural humano (foto) fue formado en entre el quinto y sexto anillo. La gente empleó sus teléfonos móviles y bastones de luces para hacer visible la figura humana desde el aire, de modo que pueda ser captado por numerosos drones que filmaban.

UMSA y Gobierno cruzan acusaciones

El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, Waldo Albarracín, denunció ayer que las concentraciones del MAS en La Paz pretenderán atacar la infraestructura de esa casa superior de estudios.

"Advertimos al Gobierno y a la Policía que no permitan a estos individuos del MAS venir a realizar acciones vandálicas en la UMSA", advirtió en Twitter.

Inmediatamente después el ministro de Justicia, Héctor Arce, descartó tal efecto, señalando que "nuestro Gobierno y nuestro presidente Evo jamás permitirían ninguna intervención en nuestra UMSA".

"Si creen ellos que van a amedrentarnos mediante la violencia están muy equivocados", arengó Albarracín, mientras que Arce le contestó: "Sabes que somos el Gobierno revolucionario que tanto esperamos y por el que tanto luchamos gente como tú y como yo. Un revolucionario no debe olvidar".

Manifiesto alerta riesgos y apoya paro

Un total de 21 personalidades de distintas áreas de actividad profesional del país suscribió en las últimas horas un manifiesto en respaldo a las acciones de protesta organizadas para hoy, en todo el país, en defensa de los resultados del 21F.

Los firmantes del documento se declaran preocupados por el futuro de la democracia y aseguran que “perderla es siempre más fácil que recuperarla”.

“Lo que aún está en pie de nuestra democracia puede venirse abajo si no forzamos al poder a respetar el voto popular del 21 de febrero de 2016”, sostiene la declaración.

Entre los firmantes del documento están Loyola Guzmán, Jorge Lazarte, Ilya Fortún, Amalia Pando, Ricardo Calla y Cecilia Requena.

Otro de los parágrafos del documento señala que “el mayor riesgo contra la democracia es que los que tienen ya todo el poder busquen tenerlo para siempre, asfixiando los derechos y libertades de las mayorías. A mayor poder, menos libertad. Y la libertad es una conquista por la que los bolivianos lucharemos y es la condición primaria para realizar nuestros proyectos de vida sin las limitaciones que quieren imponer los que se creen todopoderosos”.

Quienes suscriben el documento, señalan que dan su “franca adhesión a los actos de defensa de la democracia previstos para el 21 de febrero”; su “apoyo a las iniciativas del CONADE”; y anuncian que se sumarán “a todas las movilizaciones destinadas a enfrentar a quienes amenazan las libertades democráticas”.

Al margen de los mencionados, firman el manifiesto: Sonia Montaño, Hugo del Granado, Jenny Cárdenas, José Antonio Rivera, Juan Antonio Morales, Carlos Hugo Molina, Guillermo Mariaca, Karen Longaric, José Antonio Quiroga, César Escobar, William Herrera, Fernanda Wanderley, Alejandro Almaraz, Gonzalo Rojas, Gonzalo Chávez y Raúl Peñaranda.

El resto del país

BENI. El Comité Cívico anticipa que será un paro contundente con el apoyo de gran parte de la ciudadanía y de los gremiales, que anunciaron que no abrirán los mercados. El gobernador Álex Ferrier (MAS) anticipó que todas las instituciones públicas trabajarán normalmente.

PANDO. Para las 18:00 se tiene programada una concentración en la plaza Germán Busch de la capital, Cobija; la oposición realizará una caravana reclamando respeto a los resultados del 21F y en rechazo a la repostulación indefinida del presidente Evo Morales.

TARIJA. Plataformas ciudadanas se concentrarán desde las 18:00 en la plaza Luis de Fuentes. Cívicos y vecinos pararán y habrá bloqueos; la Alcaldía y la Gobernación, ambas en manos de la oposición, no trabajarán, aunque algunas provincias no acatarán el paro.

POTOSÍ. El Comité Cívico Potosinista (COMCIPO) cumplirá un paro de actividades y convocó a la ciudadanía a plegarse a la medida de protesta; llamó también a una gran concentración en defensa de la democracia, aunque el sector empresarial no será parte de las protestas.