Tres hechos marcaron esa derrota electoral, la primera del Movimiento Al Socialismo (MAS) en 10 años. Primero, los casos denunciados de corrupción en el Fondo Indígena y otros; segundo, el caso Zapata, y tercero, la muerte de seis funcionarios en un conflicto en la Alcaldía de El Alto, del que se apuntó a afines al MAS.

Para el analista Jorge Lazarte, el partido de gobierno busca confundir a la población al decir que el No triunfó por el “affaire” amoroso que tuvo el presidente Evo Morales con Gabriela Zapata, pero sin considerar que la credibilidad de la administración ya estaba cuestionada debido a los casos de corrupción que se denunciaron como ser barcazas chinas, taladros chinos, Fondo Indígena y otros.

De acuerdo con su apreciación, el 21 de febrero de 2016 sólo reflejó el cansancio de los ciudadanos de ser engañados, que cuestionaron el desempeño de la administración del oficialismo, toda vez que el escándalo de Zapata sólo fue un punto de una secuencia de errores gubernamentales y un manejo comunicacional desastroso, que por último dieron como resultado en “llamarla mentira”, sin considerar el fondo del asunto, elementos de mucho peso que la sociedad tomó en cuenta para votar.

“Hasta el día en que salió ese anuncio (el caso Zapata) el No estaba ya por encima del Sí, aunque la diferencia era muy escasa, entonces todo este ‘affaire’ de alcoba se agregó a todos los otros factores anteriores que fueron afectando cada vez más el Sí en favor del No”, sostuvo.

En este sentido, Lazarte explicó que hubo una variación en los meses anteriores en que el Sí fue bajando y el No subiendo, y el factor más importante en todo ese periodo anterior fue el hecho de la corrupción que es lo que realmente ha minado el Gobierno.

En tanto, el MAS defiende la reelección de Morales amparado en la aplicación del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos que, por la interpretación de seis magistrados del Tribunal Constitucional, le garantizaría ese derecho, así de esta manera desconocer los resultados del 21F.

Los colectivos ciudadanos, además de la oposición, demandan que el Gobierno respete el voto del pueblo que le dijo No a una nueva repostulación de Morales, y que ahora trata de burlar esa decisión a través de un dictamen del TCP, que validó el derecho de una persona en desmedro de millones de ciudadanos que rechazaron el 21F la intención del partido oficialista, dijo Lazarte.

“El Gobierno ha contribuido en eso que llama ‘la mentira’ porque también le ha mentido al país, fue una mentira confirmada con las personas afectadas, pero, por otra parte, es un boomerang contra el Gobierno porque si fuera evidente lo que dicen que ganó la mentira, esto quiere decir que es tal el nivel de credibilidad de este Gobierno que prefieren creer en la mentira que en la verdad del poder, eso es grave”, dijo.

En 6 departamentos ganó el No. En Santa Cruz, Beni, Tarija, Pando, Chuquisaca y Potosí, el No a la reelección se impuso sobre el Sí.

EL NO GANÓ EL 21F CON 51,3% DE LOS VOTOS

El referendo del 21 de febrero de 2016, que consultó a la población sobre si estaba de acuerdo con ampliar a dos las reelecciones continuas, registró una victoria del No con el 51,31% frente al 48,69% que logró el Sí según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El No a la reelección triunfó es seis de los nueve departamentos: Santa Cruz, Pando, Beni, Tarija, Potosí y Chuquisaca, mientras que las regiones de La Paz, Cochabamba y Oruro registraron una mayoría del Sí.

A pesar de ello y de que el presidente Evo Morales aseguró en al menos seis ocasiones que respetaría esos resultados, el MAS anunció a fines de 2016 que buscará la reelección por otras vías. Finalmente, tras un recurso de legisladores afines al MAS, el TCP con un fallo habilitó a Morales a repostular indefinidamente, lo que activó las protestas ciudadanas.

EL CASO ZAPATA AFECTÓ LA IMAGEN DE EVO Y CONMOCIONÓ AL PAÍS

El 3 de febrero de 2016, tres semanas antes del referendo del 21F, el periodista Carlos Valverde reveló la relación entre el presidente Evo Morales y Gabriela Zapata, una joven empresaria con quien habría tenido un hijo. La existencia del menor fue finalmente desechada por las investigaciones, pero quedó en la retina de la población que Zapata (que sigue aprehendida) tenía mucho dinero a pesar de su corta edad y sin profesión, lo que fue relacionado por la oposición a la influencia de Morales. El hecho fue acompañado por una serie de declaraciones de ministros que enredaron más el caso.

FONDO INDÍGENA MANCHÓ A ALTOS DIRIGENTES DEL MAS

El 12 de febrero de 2015, la Contraloría del Estado reveló que una auditoría detectó un daño económico de al menos 71 millones de bolivianos en 153 proyectos que nunca fueron ejecutados por el Fondo Indígena, y que estos recursos fueron a cuentas de dirigentes del MAS. Las denuncias ya habían sido ventiladas desde 2013, pero el Gobierno no actuó. Dos exministras de Desarrollo Rural fueron aprehendidas. El caso tuvo una amplia repercusión todo 2015 y los meses previos al referendo del 21F. Jorge Lazarte apunta que a este caso y otros de corrupción cansaron a la gente que decidió votar No.

EL TCP DEJÓ DE LADO EL 21F Y HABILITÓ LA REELECCIÓN

El 28 de noviembre de 2017, el entonces presidente del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Macario Lahor Cortez, leyó la sentencia constitucional 0084/2017, que avalaba la prevalencia del artículo 23, referida a derechos políticos, de la Carta Americana de Derechos Humanos por sobre la Constitución, lo que implicaba que el presidente Evo Morales podría repostular indefinidamente, dejando de lado el referendo del 21F que negó totalmente esa posibilidad.

La oposición y colectivos ciudadanos rechazaron ese fallo y comenzaron una serie de medidas para revertirlo, entre ellas, la presentación de denuncias ante la CIDH. Un hecho que llamó la atención, es que el exmagistrado que firmó el fallo, Ruddy Flores, pasó a ocupar un alto cargo en la Cancillería.