“La familia lo ha dicho claramente: si hubiera algún reclamo del municipio que considera que hay una falta de pago por alguna razón, (de) esta se hará cargo la familia para evitar cualquier tipo de suspicacia o de pretensión de desviar el tema”, dijo en una conferencia de prensa en el hotel Presidente, luego de negarse a declarar en la Fiscalía por las transacciones financieras en su cuenta bancaria.

Pese a ello, el candidato aseguró que la venta del departamento —ubicado en el piso 7 del edificio Brasilia, avenida 6 de Agosto, esquina Juan José Pérez, La Paz— se hizo en cumplimiento de todas las disposiciones legales y afirmó que “no hay ni evasión ni ningún tipo de defraudación de carácter impositivo”.

En tanto, su abogado, Carlos Alarcón, en el programa Todo a pulmón, declaró el 3 de mayo que si existe un saldo por la venta del inmueble, los familiares se harán cargo.

“En el caso de que la entidad recaudadora, que acá es el municipio, estableciera algún saldo pendiente de pago por esa diferencia —a pesar de que los herederos no han participado en esa compraventa, porque esa compraventa ha sido revisada directamente por los padres del expresidente, de un inmueble de ellos (...)— los herederos obviamente honrarían esa deuda”, afirmó.

De Mesa dijo que el precio de la compraventa por dicho departamento fue de 55 mil dólares y que un primer depósito fue de 30 mil dólares y la transacción definitiva se la hizo en 2010 luego de haber subsanado un problema de medición del departamento.

Dijo que el documento final se hizo, como era habitual, con el valor catastral del bien inmueble. En ese “documento figura como precio de la compra venta la suma de Bs 133.000 (19 mil dólares), que era el valor catastral del inmueble”.

No obstante, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, insistió ayer por su cuenta de Twitter que el valor catastral era de 29 mil dólares y no de 19 mil dólares, como se registró en el documento de compraventa.