Los padres de Mesa vendieron entre 2009 y 2010 un departamento en la zona de Sopocachi a quien era pareja de Medina entonces. El documento privado de transacción fija en 55 mil dólares la cifra de la venta, pero en la minuta notarial se declara el precio catastral de 19 mil dólares.

Morales, en conferencia de prensa, señaló que en esa transacción “está totalmente demostrado”  que se evadió impuestos, y que la familia de Mesa es evasora confesa. El mandatario argumentó que el mismo abogado del opositor, Carlos Alarcón, expresó la disposición de la familia a pagar los impuestos respectivos.

Mesa, mediante su cuenta de Twitter, manifestó que la acusación de Morales es una ofensa para su familia y la memoria de sus padres.

“Evo Morales paralizado por la evidencia abrumadora de la penetración del narcotráfico en su gobierno y la policía, ofende a mi familia y a la memoria de mis padres y su compromiso con Bolivia de manera canallesca. No admito su cobarde calumnia y lo desmiento categóricamente”, publicó.

Mesa, anteriormente, aseveró que la transacción fue legal, pero también expresó que la familia está dispuesta a pagar tributos si la Alcaldía lo reclama.