Entre muchos temas posibles, la diputada Susana Rivero ha escogido uno que tiene prueba literal y, hasta hoy, solo declaraciones furibundas del candidato: Rivero dice que Carlos Mesa recibió 30.000 dólares de un implicado en el narcotráfico. Mesa dice que era por un departamento de sus padres, que habría sido vendido un año después por 19.000 dólares, pero luego  aclara que el precio real fue de 54 y luego 55.000 dólares. ¿Pagó impuestos por esa suma que no es chairo?

Sobre Susana Rivero sé que pertenece a esa reserva moral beniana, que dio a los hermanos Coco, Inti y Antonio Peredo, a la cual también pertenece Adriana Salvatierra, joven Presidenta de la Cámara de Senadores.

El hombre que sostiene la versión de que Carlos Mesa se dirigió a Hormando Vaca Díez para que el Congreso de entonces ratifique el convenio de inmunidad de ciudadanos norteamericanos en nuestro país es Edmundo Novillo, Presidente de Diputados por tres veces consecutivas y Gobernador de Cochabamba. Novillo no solo cita una carta de Mesa al Congreso, sino la respuesta del entonces presidente Mesa a los diputados Evo Morales, Jorge Alvarado y el propio Novillo: que había ido en busca de ayuda a organismos internacionales y estos le negaron; en cambio, la Embajada norteamericana aceptó ayudarlo a condición de que se aprobara la ley de inmunidad de los estadounidenses, que contraría el principio de territorialidad de la ley. ¿Para qué necesitaba esa ayuda? Para pagar sueldo de diciembre y aguinaldo, porque no tenía un centavo. ¿En quién voy a confiar? ¿En un candidato vacilante en sus versiones, que dice y luego se desdice, que acepta y luego renuncia? En cambio, contra Susana Rivero y Adriana Salvatierra no tengo nada, salvo una admiración incondicional por la solidez de su preparación intelectual. Peor contra Edmundo Novillo, por quien pondría las manos al fuego. ¿Pero me atrevería a poner esas manos por Mesa?

He visto un spot urgente en el cual la juventud dorada dice que ya basta, que es suficiente. Pero ninguna prueba literal del candidato.

Todos estos factores debe examinar el elector de octubre antes de emitir su voto.