Medio: El Día
Fecha de la publicación: domingo 05 de mayo de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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La expresión popular “ley del embudo” que a menudo se escucha en las autoridades de oposición y los sectores sociales para denunciar injusticias en las actuaciones del Gobierno de turno, vuelve a ser protagonista.
En los últimos días se conoció que el expolicía, David Flores, fue dado de baja en sus funciones por asumir una posición política en contra del Gobierno de Evo Morales.
Esta situación dio lugar a decenas de críticas por ser injusta con la autoridad policial, a diferencia de otros uniformados que también asumieron una posición política afín al Gobierno y no recibieron ninguna sanción.
Opinión personal que lo dio de baja
El excoronel Flores meses atrás se pronunció a favor de los médicos que iniciaron una serie de protestas en el país en contra del nuevo Código Penal y por último apareció en un spot en defensa del resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016, donde ganó el no a la reelección de Evo Morales.
Para Flores, su opinión personal no fue asumir una posición política, sino la acción de cumplir con las normas y la Constitución Política del Estado (CPE), al ser una autoridad pública que debe defender las normas del país. "Yo nunca me opuse al Gobierno, yo solo defendí el voto de la población. Yo soy una autoridad encargada de hacer cumplir la ley y la ley dice que ya no es posible una nueva reelección del presidente, por eso me manifesté en defensa de la ley, y la respuesta fue un proceso en mi contra de manera injusta", manifestó.
Flores asegura que después de haber sido dado de baja en sus funciones, recibió el respaldo de sus colegas policías y también por parte de militares, quienes a decir de él, también buscan defender las normas del país y la democracia. "Yo no hice proselitismo político como otros uniformados que sí hicieron, pero como sus actos fueron a favor del Gobierno de turno, no recibieron sanciones más bien reciben defensa desde arriba. Me alejaron de mi uniforme, pero seguiré sirviendo a mi patria defendiendo la democracia", dijo al culminar.
El alejamiento forzoso
Así como sucedió con el excoronel Flores, también se han registrado otros casos, que aunque no fueron específicamente de uniformados que asumieron una posición política, si tomaron acciones de protestas y críticas a la forma de actuar del Gobierno de Evo Morales, situación que también derivó en las bajas a sus funciones.
El caso del conflicto suscitado en la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol), es una muestra de esa situación. En este conflicto registrado años atrás en donde las bases policiales pedían mejoras salariales al Gobierno, llegó hasta los piquetes de huelga de hambre, motines y enfrentamientos.
Muchos de estos uniformados que lideraron la protesta contra el Gobierno, fueron dados de baja, incluso enviados a la cárcel amparados en las normas que rigen el funcionamiento de la Policía Boliviana.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los policías o militares que en estos años han manifestado de forma pública cierto apego político con el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) y no han sido alejados de sus funciones.
Actuaciones políticas fuera de norma
Los casos más bullados fueron el del general Abel de la Barra, y del general Faustino Mendoza, ambos ocuparon en su momento el máximo cargo de comandante general de la Policía Boliviana.
En el caso de De la Barra, este participó de un acto público en una concentración del MAS en Cochabamba en el año 2017, donde se proclamó la candidatura de Evo Morales para las elecciones nacionales de este 2019. De la Barra vestido de civil, tenía puesto una polera blanca con los colores negro y azul, similares a los del MAS.
Fue cuestionado por la población y la oposición, pero De la Barra no fue procesado dentro de la institución.
El siguiente caso del general Mendoza que generó en rechazo y duras críticas, fue su posición pública de llamar a respaldar el denominado proceso de cambio que lidera el presidente Evo Morales. "Presidente, todo el apoyo de más de 37.000 hombres de la Policía Boliviana a este proceso de cambio, que es histórico y que tenemos que apoyar con la verdad y no con la mentira", fueron sus palabras.
Norma que rige la acción policial
De acuerdo a la CPE y la Ley 101 de Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, establece como falta grave que un efectivo del orden haga "pública ostentación de su militancia política haciendo proselitismo en las unidades estando en servicio activo; agravándose este hecho cuando se está de uniforme o se cumple funciones de mando".
Esta normativa solo ha sido aplicada en actos específicos donde el pronunciamiento político partidario fue contrario al Gobierno de Evo Morales.
Inclusive en su momento, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que las declaraciones de Mendoza no fueron políticas y que ya en su momento fueron tratadas en la instancia disciplinaria de la Policía. "Nosotros nunca le hemos pedido a un policía que se ponga poleras del MAS o que participe en actividades políticas. Entonces obviamente la regla es general, quien actúa políticamente pues sabe que está transgrediendo una normativa de orden constitucional", explicó.
Críticas a la actuación
Sobre esta situación se pronunció la activista defensora del 21F, Ana Sofía Uresti, quien asegura que el Gobierno comete atropellos permanentes contra las personas que piensan distinto a ellos.
Asegura que en más de un caso se ha visto que el Gobierno condecora a los uniformados de la Policía o de las Fuerzas Armadas (FFAA) que son condescendientes a sus órdenes. "Ya no nos llama la atención, que el Gobierno ordene la destitución de policías y militares que luchan por cumplir el juramento institucional que hicieron, sobre no ser condescendientes con los delitos ni los delincuentes y sobre hacer cumplir la ley, sin temores ni favoritismos. Sin embargo, aquellos policías y militares que son útiles para las intenciones del Gobierno porque pisotean nuestras leyes de la misma manera en que ellos lo hacen, son condecorados o ascendidos, ya que el Gobierno no premia a quienes hacen bien su trabajo, sino a aquellos que no se interponen en sus planes", remarcó la activista.
Intromisión y sometimiento
La diputada opositora Lourdes Millares de Unidad Demócrata (UD), fue más dura en cuestionar el actuar del Gobierno para con los uniformados.
Asegura que el Gobierno ha copado todas las estructuras institucionales del país y tanto la Policía como las Fuerzas Armadas, no quedaron al margen y también están sometidas al Gobierno. Es por ello que señala que cualquier voz que se identifique con valores democráticos son drásticamente sancionados de forma inmediata con la aplicación de la Ley 101. "Hay una actitud permisiva tolerante que apaña los actos delictivos de funcionarios. No es desconocido que el excomandante Abel de la Barra, apareció con su polera azul del MAS y no lo alejaron del cargo, pese a que la ley lo prohíbe. Pero si eres amigo del Gobierno puedes manifestarte como quieres y no pasa nada. Es una clara politización de la institución policial y de una flagrante violación a los derechos humanos de los uniformados", manifestó.
Millares asegura que la acción del ministro de Gobierno, Carlos Romero, en ordenar los cambios de destino de una manera inesperada y para cierto número de uniformados no es lo correcto. Exhortó al gobernante MAS dejar de lado los intereses particulares y apegar sus actos en las normas.
Indicó que los nombramientos a los cargos de comandante general y comandantes departamentales, deben ser sujetos a lo que expresa la ley, es decir en base al mérito que tengan los funcionarios. "Se tiene que establecer un proceso reglamentario para frenar la irregularidad, porque hay corrupción, narcotráfico e intromisión política del MAS. Yo creo que la verdadera transformación pasa porque los administradores actuales deben dejar el cargo", remarcó.
37 Mil
Uniformados tiene la Policía Boliviana, según las autoridades a nivel nacional.
Los casos más bullados que de registraron
Policías alejados:
• 16 de Abril 2019.- El coronel, David Flores, fue dado de baja por aparecer en un video, donde se lo observa de uniforme y la boca tapada con una franja negra junto a otras personas en medio de imágenes de defensa de los resultados del referéndum del 21F.
• 8 de enero 2016.- El
expolicía, Richard Cuiza, denunció hechos de corrupción de sus compañeros y superiores en Pando.
*. 29 de enero 2015. Presidente de Anssclapol, Javier Quispe, fue acusado de hacer peticiones colectivas y huelgas en demanda de respeto a los derechos de sus representados. Tras su baja culpó a los políticos afines al Gobierno de dañar la institucionalidad de la Policía Boliviana.
• 22 octubre 2015.-
Presidente de Anssclapol, Carlos Calle, procesado por instigar, liderar motines, huelgas, suspensión o interrupción del servicio, como acto de protestas.
• 12 septiembre 2014.- El expolicía y dirigente de Anssclapol, Pedro Ticona, fue enviado a la cárcel, después de recibir su baja de la institución, por liderar protestas contra el Gobierno por un mejor salario para el sector.
• Exmayor David Vargas.- Recibió su baja en el 2003, pero es un crítico duro a la gestión del Gobierno de Evo Morales.
Militares Alejados:
• 24 abril 2014.- De manera oficial el Alto Mando Militar anunció el retiro obligatorio de 702 suboficiales y sargentos del Ejército, la Fuerza Aérea y de la Armada. Debido a la huelga que realizaron los soldados de bajo rango para reclamar un trato igualitario en el sector.
Producto de este bullado caso en las filas del Ejército, un grupo de estos exuniformados anunciaron recientemente su ingreso en la política por la defensa al país, las normas y la democracia.