El despilfarro de dinero del soberano se realiza constantemente, con la construcción de canchas en la selva del Chapare, la realización de la Cumbre Mundial de los Pueblos (que fortaleció a la militancia del MAS), la suntuosa construcción del museo de Orinoca, que nadie quiere visitar, la edificación de palacios, compra de helicóptero que usa como taxi, de motorizados; 4 vagonetas, 2 normales y 2 blindadas y un Lexus también blindado (pues su vida estaría en constante peligro), con el pretexto de que no era digno que el presidente se movilizara en vehículos donados. Y el palacio de Evo, de 28 pisos con helipuerto, costó US$34 millones.

Diversos sectores han cuestionado el despilfarro y se conoce que algunos materiales para el nuevo palacio han sido importados de Alemania, EEUU y China; tiene una suite con jacuzzi, sala de masajes y gimnasio, en el Estado más pobre de Sudamérica, monumento faraónico por su deseo de magnificarse y eternizarse. Por su viaje a Rusia para ver el Mundial de fútbol, el gasto superó los 320.000 dólares, considerando que utilizó el avión presidencial y que condujo a una delegación de diez personas…

Hace 13 años mantiene a sus vasallos (organizaciones sociales), pero solo los dirigentes disfrutan, las bases no le dieron su apoyo en “las primarias”. Estos males están minando su popularidad, a pocos meses de las elecciones, mientras la pobreza aún castiga a un 40% de la población. Evo Morales hace campaña electoral con la entrega de obras, aunque la Ley del Régimen Electoral en el Art. 119 prohíbe que “Utilice imágenes de entrega de obras públicas, bienes, servicios, programas o proyectos”.

Las y los embajadores improvisados no cumplen alguna función, no informan sobre sus actividades, aunque los Arts. 241 y 242 de la CPE establecen “Participación de Control Social”. El presidente hace viajes constantes, usurpando funciones de los embajadores, porque ese trajín no se encuentra entre sus competencias, por lo tanto está infringiendo el Art. 172 de la CPE. No administra el Estado como manda la Constitución, porque hace permanentes viajes de turismo, utilizando el avión presidencial que tiene costos elevados, y muchas veces sin resultado positivo para Bolivia, como su viaje a Dubái.

Por el despilfarro y la campaña electoral que realiza el gobierno, utilizando recursos económicos en beneficio político partidario del MAS, con el objetivo de influir en la población, que cuestiona y además le quitó su apoyo, ha descuidado la generación de empleo para la juventud, que está migrando a otros Estados, porque no hay empleo permanente, se incrementa la informalidad, por tanto también aumenta la delincuencia y el narcotráfico por el crecimiento de plantaciones de coca, gracias a la Ley de la Coca que incrementa la siembra de esa hoja en el trópico, sin registro.

La ONU en su informe declara que el 92% de esa producción va al narcotráfico, generando ingresos económicos ilícitos. La droga provoca la aparición de mafias, cárteles del narcotráfico en Bolivia, causando atracos, secuestros, robo agravado, ajuste de cuentas por pandillas organizadas y muy bien armadas, sobre todo en el oriente boliviano.

Exigimos al Gobierno que cumpla la Constitución Política del Estado, la Ley del Régimen Electoral, y que el primer mandatario deje de hacer campaña electoral a su favor, utilizando nuestros recursos económicos y materiales, sin tomar en cuenta que hay necesidades vitales, como la salud.