Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: domingo 05 de mayo de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Se suele mencionar a Carlos de Mesa como historiador, un académico minucioso y preciso de quien no se tendría que dudar. Sin embargo, la realidad objetiva muestra que el expresidente suele olvidar hechos relevantes con mucha facilidad y con frecuencia deja más dudas que certezas con sus explicaciones.
A continuación se exponen algunos ejemplos de lo señalado:
El 8 de octubre de 2018, De Mesa informó que había mandado una carta a la Unidad de Investigaciones Financieras para solicitar que levante el secreto bancario de todas sus cuentas sin límite de tiempo. También señaló que no tenía ninguna cuenta bancaria en el extranjero.
Sin embargo, la exautoridad olvidó que sí contaba con una cuenta bancaria en el exterior y que “no se dio cuenta” de tal situación. Por ello tuvo que enviar después una nota aclaratoria a la UIF.
En otro caso, el también candidato por Comunidad Ciudadana negó haber solicitado inmunidad en favor de los soldados norteamericanos que operaban en el país.
Sin embargo, la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, le mostró/recordó a De Mesa cuatro documentos oficiales del Congreso de 2004. “Aunque él intente negar, mentir, tergiversar, los hechos históricos demuestran otra cosa. Él tuvo la voluntad de otorgar inmunidad a los militares norteamericanos que hubieran cometido crímenes de lesa humanidad en nuestro territorio”, dijo la legisladora luego de exhibir las misivas que mandó en esa oportunidad el entonces presidente De Mesa para ratificar un acuerdo entre Bolivia y Estados Unidos.
Otro ejemplo reciente se refiere al precio de la venta de un departamento de sus padres en la ciudad de La Paz y por el cual recibió dinero en su cuenta por parte del excoronel de la Policía Gonzalo Medina, quien es acusado por delitos relacionados con el narcotráfico.
El 30 de abril, la diputada Susana Rivero denunció que el excoronel Medina depositó $us 30 mil en la cuenta del expresidente, quien luego aclaró que la transacción económica se realizó por la venta de un departamento “legal y con todos los papeles en orden”. Es decir, el precio del inmueble sería de $us 30 mil.
Días más tarde, la legisladora mostró la minuta y la protocolización de la venta del departamento. En dichos documentos se menciona que el precio pactado fue de apenas $us 19 mil (en el escrito se expresa esa cantidad en bolivianos).
Sin embargo, Abraham Quiroga, abogado de Medina, dio otro precio de la transacción del inmueble, ya que habló de un monto total de $us 54 mil, los que fueron entregados en dos pagos: uno por $us 30 mil y el resto en una segunda entrega, según el jurisconsulto.
La cuarta versión sobre el valor del bien fue expresada por Carlos Alarcón, abogado de Carlos de Mesa, quien aclaró en el canal televisivo Cadena A que el precio pactado en realidad fue de $us 55 mil.
Es decir, hay al menos cuatro versiones distintas sobre el precio del departamento por el cual el expresidente recibió al menos $us 30 mil del excoronel procesado por narcotráfico.
Es más, aún no queda claro si el segundo pago por la transacción lo recibió el candidato de Comunidad Ciudadana u otra persona. Por otro lado, si el precio real de la venta fue de $us 55 mil (según Alarcón), ¿por qué en la minuta y la protocolización solo aparece la suma de $us 19 mil?
Ante el riesgo de que este último aspecto se trate de una evasión impositiva, el jurista dejó en claro que están dispuestos a pagar los impuestos faltantes (y seguramente las multas por tributo omitido).
Pese a lo explicado, quedan más dudas en torno a la transacción entre el historiador y el excoronel.